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El Ministerio Pastoral
campo, la semilla, el pastor y la oveja,—con estos objetos—, Cristo
ilustraba verdades inmortales; y siempre de allí en adelante, cuan-
do sus oyentes veían estas cosas de la naturaleza, recordaban sus
palabras. Las ilustraciones de Cristo constantemente repetían sus
lecciones.—
The Review and Herald, 18 de mayo de 1897
.
El pastor de subpastores
El Verdadero Pastor supervisa su obra a través de sus sub-
pastores
—Mientras Cristo es el ministro en el santuario celestial, es
también, por medio de sus delegados, el ministro de su iglesia en la
tierra. Le habla a las personas a través de hombres escogidos, y lleva
adelante su obra por medio de ellos, como cuando, en los días de
su humillación, se movió visiblemente sobre la tierra. Aunque han
pasado siglos, el lapso de tiempo no ha cambiado su promesa hecha
a sus discípulos cuando partió. “He aquí, estoy con vosotros, todos
los días hasta el fin del mundo”. Desde la ascensión de Cristo hasta
el presente, los hombres ordenados por Dios, derivando su autoridad
de él, han llegado a ser maestros de fe. Cristo, el Verdadero Pastor,
supervisa su obra por medio de estos subpastores. Así la posición
de aquellos que laboran en palabra y en doctrina llega a ser muy
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importante. En lugar de Cristo ellos son los que suplican a la gente
que se reconcilien con Dios.—
Testimonies for the Church 4:493
.