Página 139 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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Males de la centralización y la colonización
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número mayor de ventajas construyendo plantas publicadoras en
diferentes lugares.
Esta obra ha comenzado en Nashville, y debiera colocarse sobre
un fundamento firme, para que la luz de la verdad brille desde aquí
hacia otros lugares. Dios se propone que la obra progrese de este
modo.
El edificio que se está planeando construir en Battle Creek no es
necesario. Invertir dinero de este modo dará un mal ejemplo. Nuestra
gente de Battle Creek ha estado continuamente tentada a encontrar
alguna excusa para invertir más dinero en edificios. De este modo
se ha privado a otras partes del campo de la posibilidad de construir
edificios que necesitaban.—
Carta 73, 1901
.
Dios llama a la descentralización
—Ensanchaos y extendeos;
sí, pero no en un solo lugar. Salid y estableced centros de influencia
en lugares donde no se ha hecho nada, o casi nada. Romped el núcleo
de vuestra consolidación; difundid los rayos de luz salvadora por los
rincones oscuros de la tierra. Debéis hacer una obra similar a la del
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águila cuando incita a sus polluelos a salir del nido y volar...
Los brazos del poder de Battle Creek se están extendiendo cada
vez más lejos en un esfuerzo por controlar el poder lejos y cerca,
y destruir lo que no pueden controlar. Alzo mi voz en protesta. El
espíritu que ahora controla no es el Espíritu del Señor.—
Testimonies
for the Church 8:150
.
¿Una casa editora en un solo lugar?—
Me encontraba en una
sala donde se había congregado una cantidad de personas para tener
una junta. El Hno. D estaba presentando la idea de que los talleres
de impresión locales pequeños no eran necesarios y que se mante-
nían con grandes gastos. Dijo que pensaba que todo el proceso de
publicación de libros debía hacerse en un solo lugar con el fin de
ahorrar.
Había presente Uno que tenía autoridad, y después de hacer
algunas preguntas, dijo: “Estas casas editoras más pequeñas pueden
administrarse de una manera tal que las convierta en ayuda para la
obra de Dios si se les presta la atención debida. En el pasado se ha
introducido una gran falta de principios en la administración de la
obra de publicación de libros, y esta experiencia volverá a repetirse,
a menos que los corazones de los hombres cambien y se conviertan
totalmente”.—
Carta 162, 1902
.