Página 344 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

Basic HTML Version

340
El Ministerio de Publicaciones
que pueden impresionar la mente del autor, los extractos, en ese
contexto, pueden causar una impresión diferente de la que causarían
si se los leyera dentro de su contexto original.—
Carta 49, 1894
.
El primer paso hacia la apostasía
—Una cosa es segura: aque-
llos adventistas que toman posiciones bajo la bandera de Satanás,
abandonarán primero su fe en las advertencias y reprensiones conte-
nidas en los testimonios del Espíritu de Dios.—
Carta 156, 1903
.
Si perdéis la confianza en los Testimonios os alejaréis de la
verdad de la Biblia.—
Testimonies for the Church 5:674
.
Algunos que no quieren recibir la luz, sino que prefieren ir por
caminos de su propia elección, escudriñan los testimonios para
encontrar algo que fomente el espíritu de desunión, pues el espíritu
que los guía a criticar los testimonios también los inducirá a observar
a los hermanos para hallar en ellos algo que condenar.
Satanás está... constantemente haciendo fuerza por introducir
lo espurio a fin de apartar de la verdad. Precisamente, el último
engaño de Satanás se hará para que no tenga efecto el testimonio del
Espíritu de Dios. “Sin profecía el pueblo será disipado”.
Proverbios
29:18 (V. Valera)
. Satanás trabajará hábilmente en diferentes formas
y mediante diferentes instrumentos para perturbar la confianza del
pueblo remanente de Dios en el testimonio verdadero.
Se encenderá un odio satánico contra los testimonios. La obra
de Satanás será perturbar la fe de las iglesias en ellos por esta razón:
Satanás no puede disponer de una senda tan clara para introducir sus
engaños y atar a las almas con sus errores si se obedecen las amo-
nestaciones y reproches del Espíritu de Dios.—
Mensajes Selectos
1:54, 55
.
Hay algunos que piensan que pueden medir el carácter y estimar
la importancia de la obra que el Señor me ha dado. Su propia menta-
lidad y juicio son la norma por la cual quieren pesar los testimonios.
[401]
Mi Instructor me dijo: Di a esos hombres que Dios no les ha con-
fiado la obra de medir, clasificar y definir el carácter de los testimo-
nios. Los que intentan esto seguramente errarán en sus conclusiones.
El Señor quiere que los hombres se apliquen en su obra señalada. Si
observan el camino del Señor, podrán discernir claramente que la
obra que Dios me ha señalado para hacer no es de invención humana.
Los que cuidadosamente leen los testimonios así como apa-
recieron desde los primeros días, no necesitan estar perplejos en