Página 124 - Maranata

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La juventud, instrumento de Dios, 23 de abril
Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.
Lamentaciones 3:27
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Dios llama a hombres jóvenes que están en el pleno vigor y fuerza de su juventud a compartir con él la abnegación, el sacrificio
y el sufrimiento. Si aceptan el llamado, los hará sus instrumentos para salvar a las almas por quienes él murió. Pero él quiere
que cuenten el costo y que emprendan su labor con pleno conocimiento de las condiciones bajo las cuales servirán a su Redentor
crucificado...
Nuestra primera obra debe ser colocar nuestros propios corazones en armonía con Dios, y entonces estaremos preparados para
trabajar a favor de los demás. En tiempos pasados había un gran escudriñamiento de corazón de parte de nuestros diligentes obreros.
Se consultaban y se unían en humilde y ferviente oración buscando la dirección divina... La venida de Cristo está más cerca que
cuando primero creímos. Cada día que pasa nos deja uno menos para proclamar el mensaje de amonestación al mundo. ¡Ojalá se
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buscara hoy con interés anhelante a Dios para interceder, y hubiera más humildad, pureza y fe!—
Testimonies for the Church 5:81-83
.
Tenemos una gran obra que hacer por el Maestro: abrir la Palabra de Dios ante los que están en las tinieblas del error. Amigos
jóvenes, actuad como quienes tienen un encargo sagrado. Debéis ser estudiantes de la Biblia, siempre listos a dar a cada persona que
os pregunte la razón de la esperanza que hay en vosotros. Mediante vuestra dignidad, demostrad evidencia de que sabéis que tenéis
una verdad que a la demás gente le conviene oír. Si esta verdad está compenetrada en el alma, se manifestará en el rostro y en el
comportamiento, mediante un sosegado y noble dominio propio y una paz que solamente un cristiano es capaz de poseer.
Los que poseen una humildad genuina y cuyas mentes han sido expandidas por las verdades desplegadas en el evangelio, tendrán
una influencia que se sentirá. Impresionarán las mentes y los corazones, y la mayoría de la gente los respetará, aun los que no
simpaticen con su fe.—
Testimonies for the Church 5:378
.
No tengo mayor deseo que el de ver a nuestra juventud imbuida por el espíritu de la religión pura que los conducirá a tomar su
cruz y seguir a Jesús. ¡Adelante, jóvenes discípulos de Cristo, gobernados por los sanos principios, ataviados de vestimentas de
pureza y de justicia! Vuestro Salvador os guiará hacia el puesto que se adapte mejor a vuestros talentos y en el que podáis ser más
útiles.—
Testimonies for the Church 5:82
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