Página 126 - Maranata

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¿Por qué hay tantos ociosos? 25 de abril
Me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Hechos 1:8
.
En la comisión dada a los primeros discípulos, se hallan incluidos los creyentes de todas las edades. Todo el que aceptó el
evangelio, recibió una verdad sagrada para impartirla al mundo. El pueblo fiel de Dios fue siempre constituido por misioneros
activos, que consagraban sus recursos al honor de su nombre y usaban sabiamente sus talentos en su servicio...
Los miembros de la iglesia de Dios deben ser celosos de buenas obras, renunciar a las ambiciones mundanales, y caminar en los
pasos de Aquel que anduvo haciendo bienes. Con corazones llenos de simpatía y compasión, han de ministrar a los que necesitan
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ayuda, y comunicar a los pecadores el conocimiento del amor del Salvador. Semejante trabajo requiere empeñoso esfuerzo, pero
produce una rica recompensa. Los que se dedican a él con sinceridad de propósito verán almas ganadas para el Salvador...
“Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven”.
Apocalipsis 22:17
. A toda la iglesia incumbe el deber de dar esta
invitación. Todo el que la ha oído ha de hacer repercutir este mensaje por valles y montes: “Ven”...
Cientos, sí, miles que han oído el mensaje de salvación, están todavía ociosos en la plaza, cuando podrían estar empleados en
algún ramo de servicio activo. A los tales Cristo les dice: “¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados?” y añade: “Id también
vosotros a la viña”.
Mateo 20:6, 7
. ¿Por qué muchos más no responden al llamado? ¿Es porque se consideran excusados por el hecho
de no predicar desde el púlpito? Ojala entiendan que hay una obra que debe hacerse fuera del púlpito, por miles de consagrados
miembros laicos.
Largo tiempo ha esperado Dios que el espíritu de servicio se posesione de la iglesia entera, de suerte que cada miembro trabaje
por él según su capacidad. Cuando los miembros de la iglesia de Dios efectúen su labor señalada en los campos menesterosos de
su país y del extranjero, en cumplimiento de la comisión evangélica, pronto será amonestado el mundo entero, y el Señor Jesús
volverá a la tierra con poder y grande gloria. “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las
naciones; y entonces vendrá el fin”.
Mateo 24:14
Los Hechos de los Apóstoles, 90, 91
.
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