Los peligros de la falsa ciencia, 6 de mayo
Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la
falsamente llamada ciencia.
1 Timoteo 6:20
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En Nueva Hampshire había quienes estaban empeñados activamente en diseminar ideas falsas concernientes a Dios. Se me dio
luz según la cual esos hombres estaban anulando el efecto de la verdad por medio de sus ideas, algunas de las cuales llevaban al amor
libre. Se me mostró que esos hombres estaban seduciendo a las almas al presentarles teorías especulativas concernientes a Dios...
Entre otros conceptos, sostenían que los que una vez fueron santificados ya no podían pecar, y presentaban eso como alimento
evangélico. Sus teorías falsas con su contenido y su influencia engañosos, estaban haciendo mucho daño tanto a ellos mismos como
a otros. Ejercían una influencia espiritista sobre los que no podían discernir el mal en esas teorías hermosamente estructuradas.
Grandes males se han producido ya. La doctrina según la cual todos eran santos condujo a la creencia de que los afectos de los
santificados nunca implicaban el peligro de descarriar a nadie. El resultado de esta creencia fue la puesta en práctica de los malos
deseos de corazones que, aunque supuestamente santificados, estaban muy lejos de la pureza de pensamiento y acción.
Este es solo uno de los casos en que se me pidió que reprochara a los que estaban presentando la doctrina de un dios impersonal
difundido a través de la naturaleza, y la doctrina de la carne santificada. En el futuro la verdad será falsificada por los preceptos de
los hombres. Se presentarán teorías engañosas como si fueran correctas. La falsa ciencia es uno de los instrumentos que Satanás
utilizó en los atrios celestiales, y actualmente sigue usándola...
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Ruego a los que trabajan para Dios que no acepten lo falso como genuino. Tenemos toda la Biblia llena de las verdades más
preciosas. No necesitamos suposiciones ni falso entusiasmo. En el incensario de oro de la verdad, tal como aparece en las enseñanzas
de Cristo, tenemos lo que convencerá y convertirá a las almas. Presentad con la sencillez de Cristo las verdades que él vino a
proclamar a este mundo, y el poder de vuestro mensaje se hará sentir. No presentéis teorías ni hipótesis que no tienen fundamento en
la Biblia.—
EE, 435, 436
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