La siembra y la cosecha de la vida, 15 de marzo
Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al
Señor.
2 Timoteo 2:22
.
Un poco de tiempo malgastado en locuras de juventud dará una cosecha que os amargará toda la vida. Una única hora de
insensatez, una única vez que se ceda a la tentación puede llevar toda vuestra vida al traste. No tenéis más que una juventud; mirad
que sea útil. Una vez que hayáis pasado por el sendero no podréis regresar para rectificar los errores...
Satanás, el archiengañador, se transforma en un ángel de luz y se acerca a los jóvenes con sus tentaciones sofisticadas y consigue
ganarlos y, paso a paso, apartarlos de la senda del deber. Se lo describe como un acusador, un engañador, un mentiroso, un torturador
y un asesino... Satanás es culpable de tentaros, pero vosotros sois culpables de ceder a la tentación. Satanás no tiene el poder de
forzar a los tentados para que se vuelvan transgresores. No hay excusa para el pecado.—
Testimonies for the Church 4:615, 616
.
La tentación no es pecado. Jesús era santo y puro; sin embargo fue tentado en todo como nosotros, pero con una fuerza y un
poder que nunca el hombre tendrá que soportar. En su resistencia triunfante, nos ha dejado un hermoso ejemplo, a fin de que sigamos
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sus pisadas. Si tenemos confianza en nosotros mismos y nos consideramos justos, se nos dejará caer bajo el poder de la tentación;
pero si miramos a Jesús y confiamos en él, invocaremos en nuestra ayuda un poder que ha vencido al enemigo en el campo de batalla,
y con toda tentación nos dará una vía de salida. Cuando Satanás viene como una inundación, debemos arrostrar sus tentaciones con
la espada del Espíritu, y Jesús nos ayudará y levantará bandera contra él. El padre de la mentira tiembla cuando la verdad de Dios,
con poder ardiente, le es arrojada a la cara.—
Joyas de los Testimonios 2:135, 136
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Un mal rasgo de carácter, un deseo pecaminoso acariciado, con el tiempo neutralizan todo el poder del evangelio... Los rigores
del deber y los placeres del pecado son las cuerdas con las que Satanás ata a los hombres en sus trampas. Los que estén dispuestos a
morir antes que cometer un mal acto, son los únicos que serán hallados fieles.—
Testimonies for the Church 5:50
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