Apéndice 2—La música en la IASD de Sudamérica
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Ejerce influencia sobre asuntos de consecuencias eternas. Puede
elevar o degradar, y ser empleada tanto para el bien como para el mal.
“Tiene poder para subyugar naturalezas rudas e incultas, para avivar
el pensamiento y despertar simpatía, para promover la armonía en
la acción, y desvanecer la melancolía y los presentimientos que
destruyen el valor y debilitan el esfuerzo”.—
La Educación, 168
.
La música es uno de los elementos más importantes en cada
actividad de la iglesia, y por eso debe ser usada siempre de manera
edificadora. “El canto es uno de los medios más eficaces de impresio-
nar el corazón con la verdad espiritual. A menudo, por las palabras
del cántico sagrado, fueron abiertas las fuentes del arrepentimiento
y de la fe”.—
El Evangelismo, 365
.
Las siguientes orientaciones son presentadas procurando el cre-
cimiento del área de la música, de cada músico involucrado y de la
iglesia como un todo. Complementan los principios presentados por
la Asociación General, y deben guiar el uso de la música dentro de
la Iglesia Adventista en Sudamérica. Su aceptación proporcionará
elecciones sabias, el cumplimiento de la misión y la conquista de
mejores resultados.
Con el fin de identificar correctamente el papel de la música y
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de los músicos adventistas, toda la actividad musical de la iglesia
deberá ser llamada
Ministerio de la Música
. Los músicos adventis-
tas tendrán una visión clara de su papel como ministros; y la iglesia,
una visión distinta de la música, su objetivo y su mensaje como un
ministerio.
1. El músico
1
. Debe cultivar una vida de devoción, a la altura de un cristiano
auténtico, basada en la práctica regular de la oración y la lectura de
la Biblia.
2
. Necesita expresar su encuentro personal con Cristo por medio
de la música.
3
. Debe, en consecuencia, tratar a la música como una oración o
un sermón, preparándose espiritualmente para cada presentación.—
El Evangelismo, 371, 372
.