Página 52 - La M

Basic HTML Version

48
La Música
4. La alabanza de la congregación
1
. Debe ser más valorada, porque por medio de ella toda la iglesia
participa. “No siempre unas pocas personas deben hacerse cargo
del canto. Tan a menudo como sea posible, hay que hacer participar
a toda la congregación”.
Testimonios para la Iglesia 9:116
. Los
momentos de alabanza de la congregación:
a
. Involucran la participación de todos en el culto.
b
. Armonizan el corazón del hombre con Dios.
c
. Ejercen una influencia unificadora del pueblo de Dios en un
solo pensamiento.
d
. Dan oportunidad para expresar las emociones y los sentimien-
tos personales.
e
. Fortalecen el carácter.
f
. Tienen gran valor educativo.
g
. Resaltan un buen principio de mayordomía, al desarrollar un
talento dado por Dios.
h
. Dirigen al oyente hacia Cristo.
2
. No debe ser usada para llenar espacios vacíos, o un imprevisto.
Debe estar incluida dentro de cualquier culto o programa, en un
momento especial, valorando su importancia.
3
. No debe ser realizada de manera fría, automática o con falta
de preparación. Los himnos que serán cantados y el mensaje que
será expuesto deben estar unidos entre sí, fruto de la planificación y
de la cuidadosa organización entre los líderes y el Ministerio de la
Música.—
Joyas de los Testimonios 1:458
.
4
. Siempre y cuando sea posible, el ministro de la alabanza debe
ocupar un lugar en la plataforma, como uno de los participantes en
el culto de adoración.
5
. Deben ser estimulados grupos musicales que involucren a
[70]
una buena cantidad de personas. “[...] Muy pocas veces convendrá
que los cantos sean ofrecidos por unos pocos”.—
Consejos sobre la
Salud, 481
.
6
. Debe haber cuidado especial para no usar músicas que apenas
agraden a los sentidos, tengan conexión con lo carismático o den
prioridad al ritmo.