De nuevo a la obra de publicaciones
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nota a la imprenta, me desmayé. El volvió y oró por mí. Su oración
fue oída, y me repuse.
A la mañana siguiente, mientras orábamos en familia, fui arre-
batada en visión y se me instruyó respecto de estos asuntos. Vi que
mi esposo no debía desistir de la publicación del periódico, porque
Satanás trataba de moverlo a dar semejante paso y se valía de va-
rios agentes para lograrlo. Se me mostró que debíamos continuar
publicándolo, pues el Señor nos sostendría.
No tardamos en recibir urgentes invitaciones para celebrar con-
ferencias en diferentes Estados, y resolvimos asistir a las reuniones
generales de Boston, Massachusetts; Rocky Hill, Connecticut, y
Camden y West Milton, Nueva York. Todas estas reuniones fue-
ron de mucho trabajo pero sumamente provechosas para nuestros
diseminados hermanos.
Traslado a Saratoga Springs
Permanecimos en Ballston Spa algunas semanas, hasta instalar-
nos en Saratoga Springs, con el objeto de proceder a la publicación
del periódico. Alquilamos una casa y pedimos a los esposos Step-
hen Belden y a la Hna. Bonfoey que vinieran. Esta última estaba
a la sazón en el Estado de Maine cuidando al pequeño Edson. Nos
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instalamos en la casa con enseres prestados. Allí publicó mi esposo
el segundo volumen de la
Advent Review and Sabbath Herald
.
La Hna. Anita Smith, que ya duerme en Jesús, vino a vivir con
nosotros y nos ayudaba en nuestras tareas. Su ayuda era necesaria.
Por entonces mi esposo manifestó como sigue sus sentimientos
en una carta escrita al Hno. Stockbridge Howland, con fecha 20
de febrero de 1852: “Todos estamos perfectamente, menos yo. No
puedo resistir por más tiempo el doble trabajo de viajar y dirigir el
periódico. El miércoles pasado trabajamos por la noche hasta las
dos de la madrugada, plegando y envolviendo el N.
o
12 de la
Review
and Herald
. Después estuve en la cama tosiendo hasta el amanecer.
Rogad por mí. La causa prospera gloriosamente. Quizá el Señor
ya no tendrá necesidad de mí y me dejará descansar en el sepulcro.
Espero quedar libre del periódico. Lo sostuve en circunstancias
completamente adversas, y ahora que tiene muchos amigos, lo dejaré