140
Notas biográficas de Elena G. de White
Espíritu de Dios descansó sobre ellos durante la noche. Algunos
confesaron sus sentimientos de desunión con los otros y su condi-
ción de apostasía. La reunión continuó, sin intervalo, desde las 10
de la noche hasta las 5 de la tarde. Esa tarde nos sentimos aliviados.
La carga que había estado sobre mí fue transferida a los hermanos y
hermanas de Waukon, quienes trabajaron con el celo y el poder de
Dios que descansaba sobre ellos. Sus rostros, que parecían tristes
cuando llegamos al lugar, ahora brillaban con una unción celestial.
Parecía que los santos ángeles pasaban de uno a otro de los hermanos
que estaban en la habitación para terminar la buena obra que había
comenzado. Pronto pudimos despedirnos de nuestros hermanos de
Waukon, para comenzar nuestro viaje de vuelta al hogar.
Visión que me fue dada en Lovett Grove, Ohio
En la primavera de 1858 visitamos Ohio, y asistimos a algunas
conferencias que se realizaban en Green Springs, Gilboa y Lovett
Grove. En Lovett Grove la bendición del Señor descansó sobre noso-
tros con un poder especial. El domingo por la tarde había un funeral
en la escuela donde se realizaban nuestras reuniones. Mi esposo
fue invitado a hablar. Fue bendecido con elocuencia para hablar
[178]
libremente, y las palabras habladas parecían llegar a los oyentes.
Cuando hubo terminado sus observaciones, me sentí impulsada
por el Espíritu de Dios a dar mi testimonio. Me sentí inducida a
hablar sobre la venida de Cristo y la resurrección, y también sobre
la gozosa esperanza del cristiano. Mi alma triunfó en Dios; bebí a
grandes sorbos el agua de la salvación. El cielo, el dulce cielo parecía
ser el imán que atraía mi alma hacia arriba, y me sentí envuelta en
una visión de la gloria de Dios. Se me revelaron muchos asuntos
importantes relativos a la iglesia.
La redacción de “Spiritual Gifts”, tomo 1
En la visión que recibí en Lovett Grove, la mayor parte de lo
que había visto diez años antes concerniente al gran conflicto de los
siglos entre Cristo y Satanás fue repetido, y se me instruyó a que lo
escribiera. Se me mostró que aunque debía luchar contra los poderes
de las tinieblas, pues Satanás haría grandes esfuerzos para impedir