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Notas biográficas de Elena G. de White
los ángeles han hablado con hombres, como un hombre habla con su
amigo, y los han guiado a lugares de seguridad. Repetidamente las
palabras animadoras de ángeles han renovado los espíritus caídos de
los fieles, y conducido sus mentes por encima de las cumbres de las
más elevadas montañas, haciéndoles contemplar por la fe los mantos
blancos, las coronas y las palmas de victoria que los vencedores
recibirán cuando rodeen el gran trono blanco”.
Dos veces después de esto, la Sra. White visitó los valles de los
valdenses: una vez en abril de 1886, cuando, en compañía de su
hijo y de la esposa de éste, dedicó dos semanas a hablar a pequeñas
congregaciones en muchos lugares; y de nuevo, en compañía del
pastor Guillermo Ings y su esposa, en noviembre, mientras estaban
ellos de regreso a Basilea después de trabajar por dos semanas en
Nimes, Francia.
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