vida por la salvación del mundo. Las páginas finales presentan un
relato de su última enfermedad y del servicio fúnebre en su honor.
Puede decirse con toda certeza de la Sra. White: “Hizo cuanto
pudo”. La suya fue una vida llena de inspiración para todos aquellos
que se hallan empeñados en la tarea de la salvación de las almas.
Los editores
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