Página 278 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

Basic HTML Version

La obediencia es un elemento de grandeza, 15 de septiembre
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo.
Efesios 6:1
.
Jesús ha dado a la niñez y a la juventud un ejemplo perfecto. Estudiad
la norma, Cristo Jesús, y copiadla si queréis ser como él: puros, santos, sin
pecado, y sin contaminación. Estudiad la infancia de Cristo. El era el Hijo de
Dios, y sin embargo la Biblia nos relata que volvió de Jerusalén y se sometió
a sus padres. ...
Jesús, el Redentor del mundo, hacía lo que se le ordenaba aun cuando
la tarea no agradara a sus sentimientos. La obediencia es un elemento de la
verdadera grandeza. Nadie puede ser verdaderamente bueno y grande si no ha
aprendido a obedecer con presteza. ...
Cuando os sintáis tentados a hacer vuestra voluntad respecto de los deseos
de vuestros padres, decid: “No, Jesús se sometió a sus padres”. Pedid ayuda a
Jesús, quien conoce las tentaciones de cada niño, de cada joven, porque él fué
tentado y conoce vuestra debilidad y os ayudará a vencerla. ...
Procurad ser útiles y ayudar a vuestros padres; tratad de ser cuidadosos
y considerados. Podéis ayudarlos en una cantidad de maneras. ... Haciendo
gozosamente lo que podáis, con rapidez, con el rostro brillando de gozo,
porque podéis hacer algo para aliviar las cargas de vuestros padres, llegaréis a
ser una bendición en el hogar. ...
Todos estos pequeños deberes hechos fielmente son registrados en el
libro del cielo. ... Dios no se equivocará; él anotará cuidadosamente todos
los deberes de vuestra vida hechos para su gloria. De modo que nunca os
molestéis, sino que siempre mantened un rostro gozoso y feliz, una mano
lista para ayudar, un oído atento para escuchar los requerimientos, un corazón
dispuesto a obedecer, y una pronta simpatía para aquellos que necesitan ayuda.
...
Recordad que vuestros caracteres no están terminados; estáis edificando
día a día un carácter. Tejed en él toda la bondad, la obediencia, la consideración,
el esfuerzo, y el amor que podáis. Hacedlo según el modelo divino. Educaos
para que podáis poseer el ornamento de un espíritu manso y tranquilo que ante
la vista de Dios es de gran precio. Podéis hacer mejor el mundo viviendo en
él si solamente hacéis lo mejor que podáis.—
Carta 17, 1883
.
[267]
274