Página 347 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

Basic HTML Version

Una experiencia superficial no es suficiente, 20 de
noviembre
Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa en
medio de la nación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis
como luminares en el mundo.
Filipenses 2:15
.
Siempre hay peligro en conformarse con una obra superficial. Siempre
hay peligro de que las almas no se anclen en Dios, sino que se conformen con
vagar de un lado a otro, sujetas a las tentaciones de Satanás. ... La obra del
Espíritu de Dios en el corazón hará surgir una verdadera penitencia, la cual no
terminará con la confesión, sino que obrará una reforma decidida en la vida
diaria. Se manifestará un fervor, una perseverancia y una determinación que
pueden representarse con propiedad por la agonía. Muchos cristianos profesos
necesitan mucho justamente esta experiencia. ...
El hecho de que abunde la iniquidad, de que estemos rodeados por infieles
y escépticos, o por cristianos profesos que viven nominalmente pero que están
muertos, no es razón para que alguno de nosotros sea barrido por la corriente
hacia la perdición. Debido a que hay un olvido casi universal de Dios, hay una
gran necesidad de que permanezcamos firmes y leales. ... Debemos obtener los
rayos divinos procedentes del Sol de Justicia, y reflejarlos al mundo. En medio
de una generación deformada y perversa, debemos manifestar las alabanzas
de Aquel que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.
Ninguna cosa fuera de una profunda experiencia personal nos capacitará
para soportar la prueba de las dificultades y tentaciones que encontraremos
en la lucha cristiana. Demasiado a menudo nos sentimos bien cuando todas
las cosas van suavemente, pero cuando las dudas asaltan el alma, y Satanás
insinúa sus sugerencias, desaparece nuestra defensa, y cedemos rápidamente
a las artes del tentador, haciendo escasamente un esfuerzo para resistir y
rechazarlo. No basta tener buenos impulsos. El alma debe atrincherarse por
la oración y el estudio de las Escrituras. Jesús, armado con estas armas, hizo
frente al astuto enemigo en el campo de batalla, y lo venció. Todos podemos
vencer mediante su fortaleza; pero esa fortaleza no responderá por nosotros si
suponemos que podemos prescindir de su ayuda. El dice: “Sin mí nada podéis
hacer”.
Juan 15:5
. Pero ninguna alma verdaderamente humilde que anda a la
luz como Cristo está en luz, será entrampada por los engañadores artificios de
Satanás.—
The Signs of the Times, 26 de octubre de 1904, pp. 2
.
[333]
343