Página 6 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

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Prefacio
El proposito fundamental, al proporcionar este diario material de lectura,
es el de edificar cotidianamente a sus lectores. Empezar el día con el debido
espíritu, nutrido con las verdades bíblicas, e impulsado por los elevadores
pensamientos que siempre emanaron de la pluma inspirada de Elena G. de
White, es del más elevado provecho. Comenzar la jornada con meditación y
oración es responder acertadamente a la voluntad de Dios.
“Orad sin cesar” (
1 Tesalonicenses 5:17
) nos dice el apóstol. Esa oración
no debe ser algo pasajero o apresurado. Debemos habitar en el espíritu de la
plegaria. Se nos aconseja: “Muchos, aun en sus momentos de devoción, no
reciben la bendición de la verdadera comunión con Dios. Están demasiado
apremiados. Con pasos presurosos penetran en la amorosa presencia de Cristo
y se detienen tal vez un momento dentro de ese recinto sagrado, mas no
esperan consejo. No tienen tiempo para permanecer con el divino Maestro.
Vuelven con sus preocupaciones al trabajo. ... Nuestra necesidad no consiste
en detenernos un momento en su presencia, sino en tener relación personal
con Cristo, sentarnos en su compañía”.—
La Educación, 254
.
De ese modo, recibiremos una fuerza que va más allá de nuestra propia
debilidad y será toda una garantía para nuestra vida espiritual. Necesitamos
sentir diariamente el anhelo de progreso en las cosas que atañen a nuestra
relación con Dios y la salvación. “A menudo tendremos que postrarnos para
llorar a los pies de Jesús, a causa de nuestros defectos y errores, pero no
debemos desanimarnos, tenemos que orar más fervientemente, creer más
plenamente, e intentar con más firmeza el transformarnos a la semejanza de
nuestro Señor. Cuando desconfiemos de nuestra propia fuerza, confiaremos
en el poder de nuestro Redentor y tributaremos alabanza a Dios”.—
Selected
Messages 1:337
.
La vida es un quehacer. No podemos entenderla de otra manera, si anhela-
mos llegar a las moradas eternas. Es una tarea en la que debemos ser obreros
diligentes y concienzudos. Nos dice la pluma inspirada: “Cada acto de la
[4]
existencia, por muy insignificante que sea, tiene su influencia en la formación
del carácter. Un buen carácter es más precioso que las posesiones mundanales;
y la obra de su formación es la más noble a la cual puedan dedicarse los
hombres”.—
Joyas de los Testimonios 1:604
. Ojalá el estudio matinal de los
versículos, como asimismo la lectura de los mensajes que acompañan al pasaje
bíblico, sean una garantía de que podremos cumplir lealmente con nuestros
deberes de cada día, de cada momento, a fin de realizar adecuadamente el
quehacer de la vida toda.
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