Página 215 - Obreros Evang

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Como presentar los principios de la reforma pro
salud
El Señor desea que nuestros predicadores, médicos y miembros
de la iglesia cuiden de no instar a aquellos que ignoran nuestra fe
a que hagan cambios repentinos en su régimen alimenticio, lo cual
los pondría prematuramente a prueba. Sostened los principios de
la reforma pro salud, y dejad al Señor conducir a los sinceros de
corazón. Ellos oirán y creerán. Tampoco requiere el Señor que sus
mensajeros presenten las hermosas verdades del sano vivir de una
manera que cree prejuicios. No ponga nadie piedras de tropiezo ante
los pies que andan en las oscuras sendas de la ignorancia. Aun al
alabar una cosa buena, no es bueno ser demasiado entusiasta, por
temor a apartar del camino a quienes vienen a oír. Presentad los
principios de la temperancia en su forma más atractiva.
No debemos obrar con presunción. Los obreros que entran en
nuevo territorio para suscitar iglesias no deben crear dificultades
intentando dar preeminencia a la cuestión del régimen alimenticio.
Deben cuidarse de no delinear demasiado estrictamente la conducta,
porque así se pondrían impedimentos en el camino de otros. No
arreéis a la gente; conducidla.
Dondequiera que se lleve la verdad, deben darse instrucciones
acerca de la preparación de alimentos sanos. Dios desea que en todo
lugar maestros hábiles enseñen a la gente a utilizar sabiamente los
productos que puedan cosechar u obtener fácilmente en su comarca.
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De este modo se puede enseñar a los pobres así como a los que están
en mejores circunstancias a vivir de una manera sana.
* * * * *
La luz que el Señor dió acerca de este tema en su Palabra es clara,
y los hombres serán puestos a prueba de muchas maneras para ver
si quieren seguirla. Cada iglesia, cada familia, necesita ser instruida
acerca de la temperancia cristiana. Todos deben saber cómo comer
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