Página 366 - Obreros Evang

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Menos predicación, más enseñanza
En nuestros congresos, no se debe pedir a uno o dos obreros que
se encarguen de toda la predicación y de toda la enseñanza bíblica. A
veces, puede obtenerse mayor bien dividiendo la gran congregación
en secciones. De este modo, el que educa a la gente en la verdad
bíblica puede acercársele más que en una gran asamblea.
En nuestros congresos se predica mucho más de lo que se debie-
ra. Esto impone una pesada carga a los ministros, y en consecuencia
se descuida mucho de lo que requiere atención. Muchas cosas pe-
queñas que abren la puerta a graves males se pasan por alto. El
predicador queda despojado de su fuerza física, y privado del tiem-
po que necesita para la meditación y oración, a fin de mantener su
propia alma en el amor de Dios. Cuando se recarga el programa con
tantos discursos, uno tras otro, la gente no tiene tiempo de asimilar
lo que oye. Las mentes se confunden, y los servicios les parecen
tediosos y cansadores.
Debe haber menos predicación y más enseñanza. Hay quienes
necesitan luz más definida que la que reciben por oír los sermo-
nes. Algunos necesitan más tiempo que otros para comprender los
puntos que se presentan. Si se pudiera hacer un poco más clara la
verdad presentada, la verían y comprenderían, y sería como un clavo
plantado en lugar seguro.
Me ha sido mostrado que nuestros congresos han de aumentar
en interés y éxito. He visto que, a medida que nos acerquemos al
fin, habrá en estas reuniones menos predicación, y más estudio de la
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Biblia. Habrá por todo el terreno pequeños grupos, con la Biblia en
la mano, y diferentes personas dirigirán un estudio de las Escrituras
de una manera libre y en tono de conversación.
Tal era el método por el cual Cristo enseñaba a los discípulos.
Cuando las grandes muchedumbres se congregaban en derredor del
Salvador, él daba instrucción a los discípulos y a la multitud. Luego,
después del discurso, los discípulos se mezclaban con la gente, y
le repetían lo que Cristo había dicho. Con frecuencia los oyentes
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