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El otro Poder
Nuestras casas editoras no deben anunciar ni vender romances
frívolos e inútiles. Muchos de los libros que ahora se ofrecen para
la venta no están en armonía con las indicaciones de Dios. Quizás
hubo un momento cuando la venta de esos libros pareció apropiada,
pero ahora estamos demasiado cerca del fin de la historia de esta
Tierra como para poner ante la gente libros que no contienen el
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mensaje que ella necesita. Llamen la atención de la gente a los libros
que tratan de la fe y la piedad prácticas. Purifiquen y santifiquen
el campamento. Hay abundancia de libros que no darán la luz al
mundo.
No puedo entender por qué nuestras revistas deben contener
tantos anuncios de libros que no son esenciales para este tiempo.
Muchos de tales libros pueden obtenerse en cualquier librería. ¿Por
qué no llamamos la atención de la mente de la gente a los temas
que se relacionan con las palabras de vida eterna? ¿Por qué no hacer
un esfuerzo para obtener notas sencillas, reales y verdaderas de
nuestros obreros en todas partes del mundo? Dios pide esta clase de
lectura. No tenemos tiempo para dedicarlo a las cosas comunes ni
para desperdiciarlo en libros que sólo entretienen.—
Manuscrito 80,
1899
.
Peligro de los libros inferiores
—A menos que tengamos cuida-
do, el mercado se inundará con libros de contenido barato, y la gente
se verá privada de la luz y la verdad esenciales que se necesitan
para andar en el camino del Señor. Se ha hecho eso, y se lo volverá
a hacer a menos que los principios correctos controlen la obra de
publicaciones.—
Carta 43, 1899
.
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