Prefacio
Los redactores adventistas de todas partes del mundo se encon-
traron en Washington, D.C., en agosto de 1939, para participar de
un concilio mundial de redactores, el primero en su género. Como
una fuente de inspiración y orientación para este grupo, los líderes
denominacionales resolvieron poner en sus manos las instrucciones
dadas por Elena de White a los escritores y redactores a lo largo
de los años, tomadas tanto de las fuentes publicadas como de sus
manuscritos y cartas.
Estos consejos e instrucciones fueron distribuidos entre los re-
dactores en la forma de un pequeño librito titulado
Consejos para los
redactores
. También se les proveyeron copias a los miembros de las
comisiones directivas de las casas publicadoras y otros relacionados
con los intereses de nuestras publicaciones a lo largo y a lo ancho del
campo mundial. Se imprimieron quinientas copias de este pequeño
trabajo, y el
stock
se agotó rápidamente.
Ha habido un creciente interés por ese libro entre los obreros
adventistas del séptimo día en general. Por cuanto los artículos para
nuestras publicaciones periódicas (revistas) y la producción de libros
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denominacionales ha aumentado mucho entre el equipo de obreros a
nivel mundial, y en vista de que nuestros evangelistas del ministerio
radial están entrando cada vez más en el campo de la literatura y
la preparación de manuscritos, pareció apropiado hacer una nueva
edición de ese volumen de consejos generales, ahora disponible
como una publicación permanente.
El lector observará que ciertos mensajes hablan sencillamente
de decisiones y peligros que amenazaron a la obra en el pasado,
a publicaciones específicas y a las casas editoras del tiempo de
Elena de White. Estos consejos fueron en su momento una fuente de
orientación para la obra; y su inclusión aquí no sería para condenar
o criticar las publicaciones y casas editoras de hoy, sino más bien
como precaución contra la repetición de los mismos errores. Algunas
publicaciones periódicas de las mencionadas ya no aparecen. Como
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