Página 93 - El otro Poder (1996)

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Las revistas de salud
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árido formalismo que existe en el mundo cristiano. Muchos se están
volviendo incrédulos por causa de la ausencia de verdadera piedad
entre los profesos cristianos. Se podría hacer una buena obra en la
preparación del terreno para sembrar la verdad, si se presentara un
testimonio decidido en esta rama de la obra...
Se me ha mostrado que al atender esta rama de la obra se eli-
minaría una gran cantidad de prejuicios de muchas mentes, que
impiden la recepción de la verdad y la lectura de las publicaciones
que presentan la verdad que creemos. Este asunto no debería ser
desatendido como si no fuera esencial. Casi cada familia necesita
ser sacudida con este tema, y sus conciencias deben ser despertadas
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para que cumpla la palabra de Dios y practique la abnegación en
el apetito. Cuando la gente comprenda la importancia de la refor-
ma pro salud, se habrá preparado el camino para que pueda prestar
atención a la verdad presente para estos últimos días. Dijo mi guía:
“Educad, educad, educad”. La mente debe ser iluminada, porque
la comprensión se anubla como desea Satanás, ya que él encuentra
acceso, mediante el apetito pervertido, para denigrar el ser.
Una razón por la que no hay más piedad sincera y fervor religio-
so es que la mente está ocupada con cosas sin importancia y no hay
tiempo para meditar, escudriñar las Escrituras u orar. Si se pudiera
despertar las conciencias para que vean los errores en la preparación
de los alimentos y la influencia de ellos sobre las tendencias morales
de nuestra naturaleza, habría reformas definidas en cada familia.
Los deseos intemperantes produjeron a nuestros primeros padres la
pérdida del Edén. Encontramos en general, incluso entre los adven-
tistas del séptimo día, que la inclinación, el hábito, la preparación
complicada y no saludable de los alimentos y los hábitos malsanos
en el vestir están debilitando la eficiencia física, mental y moral,
y haciendo imposible la victoria sobre la tentación. Ahora, ¿qué
haremos? Este tema ha sido lamentablemente descuidado...
Nuestro deber es enseñar la reforma pro salud
—Me duele
mucho ver el estado de cosas que existe. Mi guía me informó: “Todos
los que creen y proclaman la verdad deberían no sólo practicar la
reforma pro salud, sino también enseñarla diligentemente a otros”.
Será un sólido agente para llamar la atención de los incrédulos,
quienes considerarán que si somos inteligentes en la práctica de una
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alimentación saludable, también seremos confiables respecto de las