Página 263 - La Oraci

Basic HTML Version

La oración en los últimos días
259
y su arrepentimiento, e insistió en que se lo librara de las manos de
Esaú. Su oración importuna continuó toda la noche. Al recordar sus
errores pasados casi se desesperó. Pero sabía que tendría que recibir
ayuda de Dios, o si no, perecería. Se aferró fuertemente del ángel e
insistió en su pedido con clamores fervientes y angustiosos, hasta
que prevaleció. Así ocurrirá con los justos. Cuando recuerden los
acontecimientos de su vida pasada, sus esperanzas casi desapare-
cerán. Pero cuando comprendan que es un caso de vida o muerte,
clamarán fervorosamente a Dios y pedirán que tenga en cuenta su
tristeza pasada por sus pecados, y su humilde arrepentimiento, y
entonces invocarán su promesa: “¿O forzará alguien mi fortaleza?
Haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo”.
Isaías 27:5
. Ofrecerán
entonces, de día y de noche, sus fervientes peticiones a Dios.—
La
Historia de la Redención, 99, 100
.
[281]