Página 161 - Primeros Escritos (1962)

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Introducción
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de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de
Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.”
El resto o residuo de la iglesia evangélica ha de tener los dones.
Se le hace la guerra porque guarda los mandamientos de Dios y
tiene el testimonio de Jesucristo.
Apocalipsis 12:17
. En (
Apocalipsis
19:10
) se define el testimonio de Jesús como el espíritu de profecía.
Dijo el ángel: “Yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen
el testimonio de Jesús.” En (
Apocalipsis 22:9
), repite más o menos
lo mismo como sigue: “Soy consiervo tuyo,” y “de tus hermanos los
profetas.” Comparando un pasaje con otro notamos la fuerza de la
expresión: “El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” Pero
el testimonio de Jesús incluye todos los dones de aquel Espíritu.
Dice Pablo: “Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la
gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las
cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;
así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en
vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando
la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.”.
1 Corintios 1:4-7
. El
testimonio de Cristo fué confirmado en la iglesia de Corinto; y ¿cuál
fué el resultado? En cuanto a los dones nadie le llevaba la delantera.
¿No estamos, pues, justificados al concluir que cuando el remanente
o residuo esté del todo confirmado en el testimonio de Jesús, nadie
le llevará la delantera en cuanto a los dones, mientras aguarda la
venida de nuestro Señor Jesucristo?
R. F. Cottrell.
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