Página 389 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

Basic HTML Version

La roca herida
385
la tierra ni el infierno obligar a nadie a que haga el mal. Satanás nos
ataca en nuestros puntos débiles, pero no es preciso que nos venza.
Por severo o inesperado que sea el asalto, Dios ha provisto ayuda
para nosotros, y mediante su poder podemos ser vencedores.
[396]
[397]