Página 98 - Historia de los Patriarcas y Profetas (2008)

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Historia de los Patriarcas y Profetas
condenado a la esclavitud, la condena fue aplazada durante siglos.
Dios sobrellevó su impiedad y corrupción hasta que traspasaron
los límites de la paciencia divina. Entonces fueron desposeídos, y
llegaron a ser esclavos de los descendientes de Sem y de Jafet.
La profecía de Noé no fue una denuncia arbitraria y airada ni
una declaración de favoritismo. No fijó el carácter y el destino de sus
hijos. Pero reveló cuál sería el resultado de la conducta que habían
escogido individualmente, y el carácter que habían desarrollado. Fue
una expresión del propósito de Dios hacia ellos y hacia su linaje,
en vista de su propio carácter y conducta. Generalmente, los niños
heredan la disposición y las tendencias de sus padres, e imitan su
ejemplo; de manera que los pecados de los padres son cometidos por
los hijos de generación en generación. Así la vileza y la irreverencia
de Cam se reprodujeron en su posteridad y le acarrearon maldición
durante muchas generaciones. “Un pecador destruye mucho bien”.
Eclesiastés 9:18
.
Por otro lado, ¡cuán ricamente fue premiado el respeto de Sem
hacia su padre; y qué ilustre serie de hombres santos se ve en su
posteridad! “Conoce Jehová los días de los íntegros y [...] su des-
cendencia es para bendición”. “Conoce, pues, que Jehová, tu Dios,
es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que
le aman y guardan sus mandamientos, hasta por mil generaciones”.
Salmos 37:18, 26
;
Deuteronomio 7:9
.
Durante algún tiempo, los descendientes de Noé continuaron
habitando en las montañas donde el arca se había detenido. A me-
dida que se multiplicaron, la apostasía no tardó en causar división
entre ellos. Los que deseaban olvidar a su Creador y desechar las
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restricciones de su ley, tenían por constante molestia las enseñanzas
y el ejemplo de sus piadosos compañeros; y después de un tiempo
decidieron separarse de los que adoraban a Dios. Para lograr su fin,
emigraron a la llanura de Sinar, que estaba a orillas del río Eufrates.
Les atraían la hermosa ubicación y la fertilidad del terreno, y en ese
lugar decidieron establecerse.
Decidieron construir allí una ciudad, y en ella una torre de tan
estupenda altura que fuera la maravilla del mundo. Estas empresas
fueron ideadas para impedir que la gente se esparciera en colonias.
Dios había mandado a los hombres que se diseminaran por toda
la tierra, que la poblaran y que se enseñorearan de ella; pero estos