Página 248 - Profetas y Reyes (1957)

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Profetas y Reyes
“Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra:
porque yo soy Dios, y no hay más.”
Isaías 60:1-4, 10, 11;
45:22
.
Estas profecías de un despertamiento espiritual en un tiempo
de densas tinieblas hallan hoy su cumplimiento en las líneas de
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avanzada de las estaciones misioneras que se están estableciendo en
las regiones entenebrecidas de la tierra. Los grupos de misioneros en
las tierras paganas han sido comparados por el profeta con enseñas
enarboladas para guiar a los que buscan la luz de la verdad.
Dice Isaías: “Y acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí,
la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada de las
gentes; y su holganza será gloria. Asimismo acontecerá en aquel
tiempo, que Jehová tornará a poner otra vez su mano para poseer las
reliquias de su pueblo... Y levantará pendón a las gentes, y juntará
los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los
cuatro cantones de la tierra.”
Isaías 11:10-12
.
El día de liberación se acerca. “Porque los ojos de Jehová con-
templan toda la tierra, para corroborar a los que tienen corazón
perfecto para con él.”
2 Crónicas 16:9
. Entre todas las naciones,
tribus y lenguas, ve a hombres que oran por luz y conocimiento. Sus
almas no están satisfechas, pues han estado alimentándose durante
mucho tiempo con cenizas.
Isaías 44:20
. El enemigo de toda justicia
las ha extraviado, y andan a tientas como ciegos. Pero tienen un co-
razón sincero, y desean conocer un camino mejor. Aunque sumidas
en las profundidades del paganismo, y sin conocimiento de la ley de
Dios escrita ni de su Hijo Jesús, han revelado de múltiples maneras
que su espíritu y su carácter sienten el efecto de un poder divino.
A veces los que no tienen otro conocimiento de Dios que el
recibido por operación de la gracia divina, han manifestado bondad
hacia sus siervos, protegiéndolos con peligro de su propia vida. El
Espíritu Santo está implantando la gracia de Cristo en el corazón de
muchos nobles buscadores de la verdad, y despierta sus simpatías
en forma que contraría su naturaleza y su educación anterior. La
“luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo”
(
Juan 1:9
), resplandece en su alma; y esta luz, si la siguen, guiará
sus pies hacia el reino de Dios. El profeta Miqueas dijo: “Aunque
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