Más dones: más responsabilidad, 21 de julio
Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a
sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y
a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
Mateo
25:14, 15
.
A cada hombre se le dio su tarea. Uno puede no ser capaz de hacer la obra para
la cual otro ha sido adiestrado y educado. Pero el trabajo de cada hombre debe
comenzar en el corazón, y no depender de una teoría de la verdad. La labor de
quien se entrega a Dios y coopera con los agentes divinos revelará que un obrero
es capaz y sabio, y que percibe cómo debe adaptarse a cada situación. La raíz
debe ser santa, o no habrá fruto santo. Todos han de ser coobreros con Dios. El
yo no debe destacarse. El Señor entregó talentos y habilidades a cada persona, y
quienes hayan sido más altamente favorecidos con oportunidades y privilegios
para escuchar la voz del Espíritu, tendrán mayor responsabilidad para con Dios.
Los que son representados como teniendo un solo talento también tienen una
obra que hacer. Al comerciar, no con pesos sino con centavos, deben emplear
su habilidad con diligencia, decididos a no fracasar ni a desanimarse. Pidan con
fe y dependan del Espíritu Santo para trabajar en favor de los incrédulos. Si
dependieran de sus propias fuerzas, fracasarían. Quienes utilicen fielmente el
único talento que poseen, escucharán con la misma alegría la bendita felicitación
dirigida tanto a ellos como a los que han recibido muchos dones y los utilizaron
con sabiduría: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré; entra en el gozo de tu señor”.
Mateo 25:21, 23
.
El Señor considera el espíritu de humildad con que se hace la obra. Quien
recibe sólo un talento tiene una influencia que ejercer; su obra es necesaria. Al
perfeccionar su propio carácter, y al aprender en la escuela de Cristo, ejercerá
una influencia que ayudará a perfeccionar el carácter de quienes tienen mayores
responsabilidades, los cuales se hallaban en peligro de edificarse a sí mismos y de
descuidar algunas cosas pequeñas, pero importantes, que ese hombre fiel de un
solo talento consideraba con cuidado diligente.—
Notebook Leaflets 1:129, 130
.
[214]
216