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La victoria produce gozo en el cielo, 14 de diciembre
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se
arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de
arrepentimiento.
Lucas 15:7
.
Los instrumentos satánicos siempre están luchando para dominar la mente
humana. No obstante, los ángeles de Dios están constantemente en acción, forta-
leciendo las manos débiles y dando vigor a las rodillas paralizadas de todos los
que acuden a Dios en busca de ayuda. La promesa a cada hijo de Dios es: “Porque
todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”.
Mateo 7:8
.
El Señor ha tenido siempre hombres y mujeres de corazón íntegro, que han
hecho con él un pacto con sacrificio, que no se han apartado de su integridad, que
se han mantenido en el mundo sin mancha y han sido conducidos por la Luz de la
vida para destruir los propósitos del astuto enemigo. ¿Harán los seres humanos su
parte en resistir al diablo? Si la hacen, él seguramente huirá de ellos. Los ángeles,
que están dispuestos a hacer por nosotros lo que no podemos hacer por nosotros
mismos, esperan nuestra cooperación. Aguardan a que respondamos a la atracción
de Cristo. Acerquémonos a Dios y el uno al otro. Es mediante nuestros deseos,
nuestras oraciones silenciosas y nuestra resistencia a los instrumentos satánicos
como ponemos nuestra voluntad de parte de la de Dios. Mientras tengamos el deseo
de resistir al diablo y de orar sinceramente, diciendo: “Líbrame de la tentación”,
tendremos fortaleza para el día.
La obra de los ángeles consiste en acercarse a los probados, tentados y sufrien-
tes. Trabajan febril e incansablemente para salvar a los creyentes por los cuales
Cristo murió. Cuando la gente aprecia esas ventajas, actúa en beneficio propio y,
cuando pone su voluntad del lado de Cristo, los ángeles llevan al cielo las buenas
nuevas. Al regresar a los atrios celestiales informan de su éxito con relación a las
personas ministradas, produciendo gozo en medio de la hueste celestial.—
The
Review and Herald, 4 de julio de 1899
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