Página 225 - Servicio Cristiano (1981)

Basic HTML Version

El hogar como centro de educación misionera
221
del Señor. Deben ser inducidos a consagrarse a Dios, a quien perte-
necen por derecho de creación y redención. Se les debe enseñar que
todas sus energías del espíritu, del cuerpo y del alma pertenecen al
Señor. Hay que enseñarles a servir en diferentes actividades útiles y
desinteresadas. No permitáis que vuestros hijos sean impedimentos.
Ellos deben compartir con vosotros vuestras cargas espirituales así
como las materiales. Al ayudar a otros, ellos acrecientan su propia
felicidad y utilidad.—
Joyas de los Testimonios 3:103
.
La extensa influencia del hogar
Un hogar piadoso bien dirigido constituye un argumento podero-
so en favor de la religión cristiana, un argumento que el incrédulo no
puede negar. Todos pueden ver que una influencia obra en la familia
y afecta a los hijos, y que el Dios de Abrahán está con ellos. Si los
hogares de los profesos cristianos tuviesen el debido molde religioso,
ejercerían una gran influencia en favor del bien. Serían, ciertamente,
“la luz del mundo”.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 140
.
La misión del hogar se extiende más allá del círculo de sus
miembros. El hogar cristiano ha de ser una lección objetiva, que
[258]
ponga de relieve la excelencia de los verdaderos principios de la vida.
Semejante ejemplo será una fuerza para el bien en el mundo. Mucho
más poderosa que cualquier sermón predicado es la influencia de un
verdadero hogar en los corazones y las vidas de los hombres. Al salir
de semejante hogar paterno, los jóvenes enseñarán las lecciones que
en él hayan aprendido. De este modo penetrarán en otros hogares
principios más nobles de vida, y una influencia regeneradora obrará
en la sociedad.—
El Ministerio de Curación, 331
.
La mayor evidencia del poder del cristianismo que puede pre-
sentarse al mundo es una familia bien ordenada y disciplinada. Esto
acreditará la verdad como ninguna otra cosa podría hacerlo; por-
que es un vivo testimonio de su poder práctico sobre el corazón.—
Testimonies for the Church 4:304
.
Dios quiere que las familias de la tierra sean un símbolo de la
familia celestial. Los hogares cristianos, establecidos y dirigidos
de acuerdo con el plan de Dios, se cuentan entre sus agentes más
eficaces para formar el carácter cristiano y para adelantar su obra.—
Joyas de los Testimonios 3:63
.