Página 64 - Servicio Cristiano (1981)

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Condiciones mundiales a que hace frente el cristiano
El drama del mundo
El mundo es un teatro: los actores, sus habitantes, se preparan
para desempeñar su parte en el último gran drama. En cuanto a
las grandes masas humanas, no hay unidad, excepto cuando los
hombres se confederan para realizar sus propósitos egoístas. Dios
está observando. Sus propósitos con respecto a sus súbditos rebeldes,
serán cumplidos. El mundo no ha sido entregado en las manos de los
hombres, aun cuando Dios permite que los elementos de la confusión
y el desorden ejerzan dominio temporariamente. Un poder de abajo
está actuando para poner en acción las grandes escenas finales del
drama: la venida de Satanás como si fuera Cristo, y su actuación
con todo engaño de iniquidad en aquellos que se unen en sociedades
secretas. Los que se entregan a la pasión por confederarse están
llevando a cabo los planes del enemigo. La causa será seguida por el
efecto.—
Testimonies for the Church 8:27, 28
.
El último acto del drama
Nunca se ha aplicado este mensaje con tanta fuerza como hoy.
El mundo desprecia cada día más las exigencias de Dios. Los hom-
bres se han envalentonado en sus transgresiones. La maldad de los
habitantes de la tierra, casi ha hecho desbordar la copa de sus iniqui-
dades. Casi ha llegado la tierra al punto en el cual Dios se dispone
a abandonarla en manos del destructor. La sustitución de la ley de
Dios por las leyes humanas, la exaltación del domingo prescripta
por una simple autoridad humana en reemplazo del sábado bíblico,
constituye el último acto del drama. Cuando esta sustitución sea
universal, Dios se revelará. Se levantará en su majestad y sacudirá
poderosamente la tierra. Castigará a los habitantes del mundo por
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sus iniquidades; y la tierra no encubrirá más la sangre ni ocultará
más sus muertos.—
Joyas de los Testimonios 3:142, 143
.
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