La iglesia como centro de educación
La necesidad de la hora
Lo que se necesita ahora para la edificación de nuestras iglesias
es la obra buena de obreros sabios que disciernan y desarrollen los
talentos en la iglesia: talentos que puedan ser educados para uso
del Maestro. Debe haber un plan bien organizado para el empleo de
obreros a fin de que éstos vayan a todas nuestras iglesias, grandes
y pequeñas, para instruir a los miembros sobre cómo trabajar por
la edificación de la iglesia, y también por los no creyentes. Es edu-
cación, preparación, lo que se necesita. Los que trabajan en visitar
las iglesias deben dar a los hermanos y hermanas instrucción en los
métodos prácticos de realizar obra misionera.—
Testimonies for the
Church 9:117
.
Dios espera que su iglesia discipline y prepare a sus miembros
para la obra de iluminar al mundo. Debe darse una educación cuyo
resultado sea suscitar a centenares de personas dispuestas a entregar
sus talentos valiosos a los banqueros. Por el uso de estos talentos, se
desarrollarán hombres que estarán preparados para ocupar posicio-
nes de confianza e influencia y para sostener principios puros y sin
contaminación. Así se realizará mucho bien para el Maestro.—
Joyas
de los Testimonios 3:65
.
Cada obrero debe ser inteligente y capaz; y entonces podrá pre-
sentar de una manera amplia y elevada la verdad tal cual es en
Jesús.—
Joyas de los Testimonios 3:110
.
No debiera haber demora en estos esfuerzos bien planeados para
educar a los miembros de la iglesia.—
Testimonies for the Church
9:119
.
[75]
La mayor ayuda que pueda darse a nuestro pueblo consiste en en-
señarle a trabajar para Dios, y a confiar en él, y no en los ministros.—
Joyas de los Testimonios 3:82
.
Es evidente que todos los sermones que se han predicado no han
desarrollado una gran clase de obreros abnegados. Debe considerarse
69