Página 78 - Servicio Cristiano (1981)

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Servicio Cristiano
uso posible de los talentos que nos ha dado.—
The Review and
Herald, 2 de abril de 1889
.
Una ilustración
Soñé que una persona me trajo una tela de género blanco, y me
pidió que cortara de ella trajes para personas de todos los tamaños,
de todo tipo de carácter y circunstancias en la vida. Se me pidió que
cortara estos trajes y los colgara teniéndolos listos para ser cosidos
cuando se pidiera. Tuve la impresión de que muchas personas para
quienes se me pidió que cortara trajes eran indignas. Pregunté si ésa
era la última pieza de género que debía cortar, y se me contestó que
no; se me dijo que tan pronto como terminara esa pieza habría otras
de las cuales debía echar mano.
Me sentí desanimada por la cantidad de trabajo que tenía delante
de mí, y declaré que había estado ocupada en cortar vestidos para
otras personas durante más de veinte años, y que mis labores no
habían sido apreciadas, ni había visto que mi trabajo hubiera hecho
mucho bien. Le hablé a quien me trajo la pieza acerca de una mujer
en particular, para la cual él me había pedido que cortara un vestido.
Declaré que ella no querría apreciar el vestido, y que sería una
pérdida de tiempo y material presentárselo. Esa mujer era muy
pobre, de intelecto inferior, y desprolija en sus hábitos, y pronto lo
ensuciaría. La persona replicó: Corta los vestidos. Este es tu deber.
La pérdida no es tuya, sino mía. Dios ve no lo que el hombre ve.
El proyecta la obra que quiere que se haga, y tú no sabes cuál ha
de prosperar, si esto o lo otro. Se hallará que muchas almas pobres
irán al reino, mientras que otras, que han sido favorecidas con todas
las bendiciones de la vida, teniendo todas las ventajas del progreso,
serán dejadas afuera.—
Testimonies for the Church 2:10, 11
.
[81]
Durante horas, los soldados practican los ejercicios de librarse
de sus equipos, y de volverlos a poner rápidamente en posición a la
espalda. Se les enseña a poner las armas en pabellón y a volver a to-
marlas prestamente. Se les hace practicar la carga contra el enemigo,
y se los prepara en toda clase de maniobras. Así siguen efectuándose
los ejercicios que preparan a los hombres para cualquier emergen-
cia. ¿Y deben ser menos ardorosos y esmerados en su preparación