Establecer ejemplo de la santidad del sábado, y enseñarla, 19
de mayo
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por
el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Deuteronomio 6:6, 7
.
Usted no ha valorado en su familia la santidad del sábado, no la ha enseñado
a sus hijos, ni les ha encarecido la necesidad de guardarlo de acuerdo con el
mandamiento. Su discernimiento no es claro y dispuesto para percibir la elevada
norma que debemos alcanzar para ser observadores de los mandamientos. Pero
Dios lo ayudará en sus esfuerzos cuando se aferre a la tarea con fervor. Debe
poseer un control perfecto de sí mismo, y entonces podrá tener más éxito al
controlar a sus hijos cuando son indisciplinados.
Tiene una gran tarea por delante para enmendar sus descuidos pasados, pero no
se le exige que la realice en su propia fuerza. Ángeles ministradores lo ayudarán
en la tarea. No abandone el trabajo ni ponga a un lado la carga, sino posesiónese de
él con voluntad y repare sus grandes descuidos. Debe tener una visión más elevada
de las demandas de Dios con respecto a su día santo. Todo lo que posiblemente
pueda hacerse en los seis días que Dios le ha dado, debe ser hecho. No debe robar
a Dios ni una hora de su tiempo sagrado. Se prometen grandes bendiciones a los
que tienen una alta estima del sábado y se dan cuenta de las obligaciones que
descansan sobre ellos en cuanto a su observancia: “Si retrajeres del día de reposo
tu pie [de pisotearlo, de despreciarlo] de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo
llamares delicia, santo, glorioso de Jehová... entonces te deleitarás en el Señor tu
Dios... te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de
Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado”.
Isaías 58:13, 14
.
Cuando comienza el sábado debemos ponernos en guardia, velar sobre nuestros
actos y nuestras palabras, no sea que robemos a Dios, dedicando a nuestro uso el
tiempo que pertenece estrictamente al Señor...
Nada de lo que a los ojos del cielo será considerado como violación del santo
sábado debe dejarse para ser dicho o hecho en sábado. Dios requiere no sólo que
evitemos el trabajo físico en sábado, sino que disciplinemos nuestra mente para
que se espacie en temas sagrados.—
Testimonies for the Church 2:701-703
.
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