Deben controlarnos los principios del Evangelio, 10 de junio
Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta
higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?
Lucas
13:7
.
Al Señor le agradaría que su pueblo fuera más considerado de lo que es
actualmente, más misericordioso, y que se ayudasen más unos a otros. Cuando el
amor de Cristo reina en el corazón, cada uno tendrá un cuidado más tierno acerca
de los intereses de los demás. Los hermanos y las hermanas no deben aprovecharse
de los demás en sus transacciones comerciales. No cobrarán un interés exorbitante
porque ven que sus hermanos o hermanas están en una situación financiera difícil
y necesitan ayuda.
Los que se aprovechan de las necesidades de los demás, demuestran de una
manera concluyente que no se rigen por los principios del evangelio de Cristo. Su
proceder queda registrado en los libros del cielo como fraude y deshonestidad,
y doquiera gobiernen esos principios, la bendición del Señor no entrará en el
corazón. Tales personas están recibiendo la impronta del gran adversario en lugar
de la del Espíritu de Dios. Pero los que finalmente hereden el reino celestial, deben
ser transformados por la gracia divina. Deben ser puros en el corazón y en la vida,
y poseer caracteres simétricos...
Todos los recursos que usted pueda acumular, aunque fueran millones, no
serían suficientes para pagar el rescate por su alma. Por lo tanto, no permanezca
en la impenitencia e incredulidad, y... frustre los propósitos clementes de Dios; no
lo obligue a que su mano renuente destruya su propiedad o cause aflicción a su
persona.
Cuántos hay que ahora mismo están siguiendo un proceder que los conducirá
antes de mucho a tales visitaciones de juicio. Viven día tras día, semana tras
semana, año tras año, para sus propios intereses egoístas. Su influencia y sus
recursos, acumulados por medio de las habilidades y la discreción que Dios les ha
dado, los emplean en ellos y en sus familias sin pensar en su clemente Benefactor.
No permiten que nada fluya de vuelta al Dador...
Al fin, se agota la paciencia de Dios con estos mayordomos infieles, y pone
fin abruptamente a todos sus planes egoístas y mundanos, mostrándoles que así
como han juntado todo para su propia gloria, él puede esparcir, y son impotentes
para resistir su poder.—
Testimonies for the Church 5:350, 351
.
[169]
173