Página 153 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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A un médico
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de Salud, son objeto especial de los ataques satánicos. Son necesa-
riamente puestos en contacto con toda clase de hombres y mujeres.
Algunos de éstos poseen una naturaleza vulgar, pasional y sensual y,
bajo la tentación, harán cualquier cosa, sin importarles Dios ni las
consecuencias. Echarán abajo las barreras de la relación matrimonial
con el fin de establecer nuevas conexiones.
Dios ha dado una sola razón por la cual una esposa puede dejar
a su marido, o el marido a la esposa: el adulterio. Este asunto debe
ser considerado con oración. El matrimonio fue constituido por
Dios como una ordenanza divina, en la creación. La institución
del matrimonio fue establecida en el Edén. El sábado del cuarto
mandamiento también fue instituido en el Edén, cuando se pusieron
los fundamentos del mundo, cuando las estrellas del alba alababan
a Dios y se regocijaban los hijos de Dios. Por eso, dejemos que la
institución del matrimonio, establecida por Dios, sea mantenida tan
firme como el sábado del cuarto mandamiento.
Pregunto: ¿Qué puede decirse o hacerse para detener la decli-
nación moral que ha echado raíces en el Retiro de Salud? Quiera
el Señor perdonar a quienes han tenido una experiencia de años en
relación con la causa y la obra de Dios y, no obstante, por lo que
hacen, han creado un estado de cosas que pone en peligro la virtud,
la modestia y el respeto por las mujeres jóvenes y las de más edad.
Quiero instarlos de acuerdo con lo que sé, con la luz que Dios se
ha dignado comunicarme. Me ha sido mostrado que los hombres
y las mujeres que se gozan en la religión de Jesucristo no andarán
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inquietos ni descontentos, no serán impacientes ni volubles; la paz
de Cristo en el corazón les dará solidez de carácter.
El pacto matrimonial es sagrado
—En mis sueños nocturnos
fui llevada al Retiro de Salud. Me apesadumbró verlo desdichado y
muy desanimado... Pero, mientras me sentía apenada por la revela-
ción, Alguien hablaba con Ud., Dr. Q. Sus palabras lo reprochaban,
pero estaban mezcladas con tierna compasión. No puedo reproducir-
las con exactitud. Trataré de hacer lo mejor para darle el sentido de
las mismas. Decía:
“Ud. está alimentando el desaliento, pero con eso no revela
sabiduría; se debilitará y se tornará ineficaz. Esto le dará ventajas
al enemigo. Dios podría ayudarlo a crecer para que esté más cerca
de él, para que logre asemejarse más a Cristo en imagen y carácter.