Página 155 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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A un médico
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una mesa. Estaba casi inconsciente. Le fueron dirigidas algunas
palabras con énfasis firme y decidido: ¡“Deshágase de lo que tiene
en la mano! No lo necesita; su vida no le pertenece; no necesita su
medicina para tener paz y descanso. Lo que Ud. necesita es religión
de corazón, un corazón purificado, refinado, elevado sobre las cosas
comunes, y tomarse de lo divino. Sea hombre. Traiga a su esposa a
su lado, obtenga un mejor conocimiento de la verdad, sea modelado
por el Espíritu de Dios y tendrá paz. Si toma el verdadero camino,
si es firme en la verdad, si mantiene su alma en el amor de Dios,
estará en las manos del Señor, que es la manera de salvar a su esposa.
Si ella, por su parte, acepta la verdad de origen celestial, si es una
seguidora de Cristo dócil y humilde, podrá constituirse en medio en
las manos de Dios para ser una gran bendición para Ud...”
[184]
Ahora bien, Dr. Q, ¡manténgase en su masculinidad recibida de
Dios! Eleve diariamente la cruz de Cristo. Levante sus pensamientos
a un cauce más elevado, más puro. Respete sus votos matrimoniales,
y sea un siervo de Dios para elevar la raza humana. Si llega a ser un
vencedor, poseerá todas las cosas; será suyo el eterno peso de gloria.
Resultado de una familiaridad indebida
—Hay un animal que
endurece sus patas delanteras cuando algo se las toca. Es como si se
le paralizaran los músculos. Lo mismo sucederá con su espirituali-
dad si Ud. permite que sus pensamientos corran por un determinado
cauce, si dedica atención a jóvenes solteras o mujeres casadas y ma-
nifiesta preferencia por ellas. Toda esa familiaridad implica muerte
para la espiritualidad.
Permita que sus afectos y simpatías se entretejan con Dios, de lo
contrario sus impulsos se tornarán impuros, su carácter defectuoso
y su corazón se alejará de Dios. ¿Quién puede tocar o manipular lo
que contamina y no obstante mantenerse puro? El alma no puede
mantenerse pura mientras respira aire que mancha y corrompe. Estas
cosas alejan lentamente a Dios del corazón. El alma se seca y se
deforma, pues se extienden las carpas muy cerca de Sodoma, como
para que no sea posible respirar la atmósfera pura del cielo.
Nuestra única seguridad
—La violación de uno de los precep-
tos de Dios violenta su naturaleza moral. Le imploro, por el amor de
Cristo, que trate de alcanzar una norma más elevada. Entréguese sin
reservas a Dios. Ud. tiene que aprender la lección de que su única
seguridad está en cumplir los requerimientos de Dios, presentar su