Página 64 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio
estéril no es la peor condición. Sé de mujeres que tienen muchos
hijos, y son incapaces de cuidarlos debidamente. Estas mujeres no
tienen tiempo de recuperarse físicamente por el nacimiento de un
hijo, cuando ya tienen otro en el vientre.
Muchas de esas mujeres son esposas de hombres de baja con-
dición económica, carecen de los medios para sostener a su familia
siempre creciente; yo misma, en este momento, estoy ayudándolas
para que puedan alimentar, vestir y educar a sus hijos. No obstante,
la incapacidad para mantener a su prole, los niños siguen llegando
al mundo uno tras otro. Dios no está en todo este asunto.
Parece que los maridos de estas mujeres pensaran que sus espo-
sas no tienen otro propósito que gratificar sus pasiones lujuriosas.
Los hijos llegan al mundo con mucha frecuencia y las responsa-
bilidades se van acumulando del mismo modo, de manera que las
esposas y madres no disponen de tiempo para cultivar sus mentes, ni
para las devociones de la vida religiosa. Dios no es glorificado por
estas familias.
Muchas misioneras jóvenes, a poco de casarse ya tienen una
criatura para cuidar, y deben abandonar el campo misionero. Ud.
no se sentiría feliz si su hija fuera así impedida en su labor por el
Maestro. Ella podrá acompañar a su esposo en sus viajes y serle de
ayuda, y cuando quede sola en la casa, podrá continuar trabajando
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para el Señor como si fuera soltera. Esta es mi manera de ver el
asunto.
Confío en Walter y creo que él es cristiano. Tuve la oportunidad
de conocer algo del temple de su espíritu cuando pasaba por las
pruebas con su primera esposa. Ella trataba de sacarle dinero cuando
vio que podía aprovecharse de él; él estaba dispuesto a hacer diez
veces más de lo que podría esperarse o fuera su deber hacer. Por
causa de ella tuvo que pasar por pruebas duras y dolorosas. Traté de
ayudarlo en todo lo que pude.
Traté de hacer recapacitar a Laura para que pudiera visualizar
y comprender su responsabilidad. Pero, como ella tomó el camino
por el cual se decidió, no puedo ver razón alguna para interrumpir
esta nueva unión. Es un asunto serio separar a un hombre de su
esposa. No hay fundamento bíblico para respaldar tal acción en este
caso. El no la abandonó, sino que fue ella quien lo dejó. No volvió a
casarse hasta que ella obtuvo el divorcio. Cuando Laura se divorció