Página 67 - Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio (1993)

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Advertencias a la segunda suegra de Walter
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las lecciones del pasado. Ha ayudado a mucha gente a quien no era
su deber ayudar. Ud. debería considerar su negativa de darle dinero
como una evidencia de que él no quiere entrar en componendas para
ganar su favor. Estoy seguro de que Walter da a entender que está
tomando las cosas en serio. Los errores que cometió al darle dinero a
los familiares de su primera esposa, probablemente le han enseñado
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a no repetir esa experiencia. Espero que su negativa a darle dinero a
su hijo para que vaya a Battle Creek o al Colegio Unión, no levante
prejuicios en contra de él. El hecho no debería influir sobre Ud. de
esa manera.
Si su hija quiere a Walter C, no veo nada en la Palabra de Dios
que justifique que ella se separe de él. Como Ud. ha pedido mi
consejo, se lo doy sin reservas. Si Walter le hubiera dado el dinero
que Ud. le pidió, ¿no habría sido eso algo así como tratar de comprar
su favor? ¿No hubiera sido más adecuado que su hijo trabajara para
conseguir el dinero para lograr su educación, en vez de depender de
otra persona y ganar así su favor? Hay maneras de prestar ayuda a
nuestros hijos que son imprudentes.
Los que estudian por sus propios medios aprecian mejor sus
oportunidades que los que dependen de otros para sus gastos, porque
saben bien cuál es el costo. No debemos sobreproteger a nuestros
hijos al punto de transformarlos en cargas desvalidas. Instruya a su
hijo para que sea diligente, capaz de sostenerse a sí mismo y ayudar
a otros.
Dios es el propietario del universo. Todos los hombres, mujeres
y niños, con el tiempo y los talentos que les han sido otorgados,
pertenecen a Dios. El ha dado capacidades a los hombres para que
las usen para su gloria, y de esa manera aumenten sus aptitudes,
sabiduría y entendimiento. Dios tiene derechos sobre toda alma,
y nosotros somos agentes responsables y debemos ofrecerle un
servicio permanente. Debemos consagrar cuerpo, alma y espíritu a
su servicio, y realizar las tareas que llevarán adelante su causa en
este mundo. Debemos cumplir su voluntad en esta tierra. Nuestro
gozo no está en ser consultados, tampoco en permitirnos ser nosotros
mismos el impulso que gobierne.
Bien, querida hermana, estoy enviándole una copia de esta carta
a Walter C. Me gustaría poder actuar como una madre con él. En
sus momentos de aflicción necesitó una madre. Todos los centavos