Página 22 - Testimonios para los Ministros (1979)

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Testimonios para los Ministros
Diferentes actitudes hacia la justificación por la fe
Elena G. de White pasó mucho tiempo en el campo durante
los siguientes dos años, tratando de lograr que las iglesias y las
asociaciones tuvieran una comprensión más profunda y plena de
la importancia del mensaje de la justificación por la fe. Se refirió
a esa verdad bíblica diciendo que aunque era “nueva para muchas
mentes”, en realidad era “una verdad antigua presentada en nueva
forma” Elena G. de White,—
The Review and Herald, 23 de julio de
1889
.
Pudo informar durante el siguiente congreso de la Asociación
General, celebrado en Battle Creek desde el 18 de octubre hasta el
5 de noviembre de 1889, que “no existe aquí el espíritu que hubo
en la reunión de Minneapolis. Todo se mueve en armonía. Hay
una gran concurrencia de delegados. Tiene buena asistencia nuestro
culto de las 5 de la mañana, y las reuniones son buenas. Todos los
testimonios que hemos escuchado han sido de un carácter elevador.
Dicen [los hermanos] que el año pasado ha sido el mejor de sus
vidas. La luz que brilla de la Palabra de Dios ha sido clara y nítida:
La justificación por la fe; Cristo, nuestra justicia. Las experiencias
han sido muy interesantes.
“He asistido a todas las reuniones de la mañana con excepción de
dos. A las 8, el Hno. Jones habló acerca del tema de la justificación
por la fe, y se manifestó un gran interés. Hay un crecimiento en la
fe y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”.—
Mensajes Selectos 1:423, 424
.
Desgraciadamente, varios dirigentes de la obra, relacionados con
la Asociación General y nuestras instituciones de Battle Creek, echa-
ron su suerte con la oposición y constituyeron en el mismo corazón
de la iglesia un duro núcleo rebelde. En los años siguientes, muchos
de los que se habían ubicado en ese campo se dieron cuenta de su
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equivocación y confesaron de buen grado su error. Pero hubo algu-
nos que resistieron tenazmente. Algunos de ellos, relacionados con
la administración de la iglesia y de nuestras instituciones, ejercieron
su influencia hasta bastante después de 1890. A ellos se refirió Elena
G. de White en 1895 cuando escribió lo que aparece en la página
663 de este libro: “La justicia de Cristo por la fe ha sido ignorada