Página 445 - Testimonios para los Ministros (1979)

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Apéndice
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Página 280.
El sistema “o yo gobierno o esto no marcha”
: Véase
el Marco Histórico.
Página 291.
Centralización
: En los congresos de la Asociación
General celebrados en 1889 y 1891 se tomaron acuerdos con el
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propósito de centralizar las actividades editoriales de la organización.
El plan consistía no solamente en poner los intereses de la obra de
publicaciones bajo la dirección de una sola organización, con sede
en Battle Creek, sino en unificar también la obra educacional y la
obra médica de los adventistas. Véase el Marco Histórico para tener
una idea de los pasos que se dieron en esa dirección.
Página 331.
La actual discusión financiera
: Este mensaje dirigi-
do al congreso de la Asociación General celebrado en 1897, y escrito
en diciembre de 1896, tiene que ver con la campaña presidencial de
William Jennings Bryan. Ese candidato estaba promoviendo ciertas
políticas monetarias que según él y sus sostenedores daría grandes
ganancias. Algunos adventistas se entusiasmaron con el plan. En sus
consejos la Hna. White pone énfasis una y otra vez en que nuestra
obra consiste en proclamar el mensaje del tercer ángel, y que los
adventistas, como pueblo separado y peculiar, no debería implicarse
en asuntos políticos.
Página 342.
Actitud hacia los Testimonios
: La declaración de
algunos que ocupaban el puesto de consejeros, en el sentido de
que “no recibirían los testimonios dados”, subraya la situación que
existía a mediados de la década de 1890, tal como se la describe
en el Marco Histórico. Afortunadamente, durante el congreso de la
Asociación General celebrado en 1901, más hombres que confiaban
en el espíritu de profecía llegaron a ocupar puestos directivos.
En la sesión inaugural de ese congreso, después que Elena G.
de White instó a reorganizar la obra de la iglesia, el pastor A. G.
Daniells, que había estado en Australia muchos años, y que en ese
congreso llegaría a ser el principal dirigente de la Iglesia, dejó bien
en claro su posición al afirmar: “Todos nosotros sentimos que nuestra
única seguridad reside en la obediencia, en seguir a nuestro gran
Dirigente... Si caminamos en la luz que tenemos, y avanzamos hoy
tanto como podemos, Dios nos va a dar más luz; nos va a trasladar de
la esclavitud a gloriosa libertad”.—
The General Conference Bulletin,
27
, 3 de abril de 1901.