Página 100 - La Temperancia (1976)

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La Temperancia
las facultades más nobles de la mente están pervertidas.—
Christian
Temperance and Bible Hygiene, 33
.
Vino y sidra no fermentados
—El jugo puro de la uva, libre de
fermentación, es una bebida saludable.—
Manuscrito 126, 1903
.
La sidra y el vino pueden envasarse frescos y mantenerse dul-
ces por largo tiempo, y si se usan sin fermentar, no destronarán la
razón.—
The Review and Herald, 25 de marzo de 1884
.
La sidra dulce
—¿Sabemos de qué está hecha esta deliciosa si-
dra dulce? Los que convierten las manzanas en sidra para el mercado
no son muy escrupulosos acerca de la condición de la fruta usada, y
en muchos casos se exprime el jugo de manzanas descompuestas.
Los que no pensarían siquiera en introducir el veneno de manzanas
podridas en su organismo, están dispuestos a beber la sidra hecha
con ellas, y la consideran exquisita; pero el microscopio revelaría
el hecho que esta agradable bebida a menudo no es apta para el
estómago humano, aun recién exprimida de la prensa. Si se la hierve
y se tiene cuidado de quitar las impurezas, sería menos censurable.
A menudo he oído personas decir: “¡Oh!, esto es apenas sidra
dulce; es perfectamente inofensiva, y aun saludable”. Se llevan a
casa grandes cantidades de ella. Por algunos días sigue siendo dulce,
luego comienza la fermentación. El gusto fuerte la hace tanto más
agradable a muchos paladares, y el que ama el vino o la sidra dulces
está poco dispuesto a admitir que su bebida favorita se está volviendo
cada vez más fuerte y agria.—
The Review and Herald, 25 de marzo
de 1884
.
La única conducta segura
—Los que han heredado la sed de
estimulantes antinaturales no deberían tener de ningún modo vino,
cerveza o sidra a la vista o a su alcance, porque esto los expone
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continuamente a la tentación.—
El Ministerio de Curación, 255
.
Si los hombres llegaran a ser templados en todas las cosas, si
no tocaran, ni gustaran, ni palparan té, café, tabaco, vinos, opio y
bebidas alcohólicas, la razón tomaría las riendas del gobierno en sus
propias manos y tendría bajo su dominio los apetitos y pasiones.
Mediante el apetito Satanás domina la mente y todo el ser. Miles
de personas que podrían haber vivido han pasado a la tumba destro-
zados en lo físico, lo mental y lo moral porque sacrificaron todas sus
facultades a la complacencia del apetito.—
Christian Temperance
and Bible Hygiene, 37
.