Página 16 - La Temperancia (1976)

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Capítulo 1—La perfección original del hombre
Creado en perfección y hermosura
—El hombre salió de la
mano de su Creador perfecto en su organismo y hermoso en su
forma.—
Christian Temperance and Bible Hygiene, 7
.
El hombre fue el acto culminante de la creación de Dios, hecho
a la imagen de Dios, con el propósito de ser una copia fiel de Dios.—
The Review and Herald, 18 de junio de 1895
.
Adán era un ser noble dotado de una mente poderosa, de una
voluntad en armonía con la voluntad de Dios, y de afectos que se
centraban en el cielo. Su cuerpo no había recibido la herencia de
ninguna enfermedad, y su alma llevaba el sello de la Divinidad.—
The Youth’s Instructor, 5 de marzo de 1903
.
Estaba delante de Dios en la fortaleza de la perfecta virilidad.
Todos los órganos y facultades de su ser estaban desarrollados por
igual, y equilibrados en forma armoniosa.—
Redemption; or the
Temptation of Christ in The Wilderness, 30
.
La promesa de Dios de conservar nuestra salud
—El Creador
del hombre ha dispuesto la maquinaria viviente de nuestro cuerpo.
Toda función ha sido hecha maravillosa y sabiamente. Y Dios se ha
comprometido a conservar esta maquinaria humana marchando en
forma saludable, si el agente humano quiere obedecer las leyes de
Dios y cooperar con él.—
Consejos sobre el Régimen Alimenticio,
17
.
La responsabilidad hacia las leyes de la naturaleza
—Para
que haya salud se necesita crecimiento, y el crecimiento exige que
se preste ciudadosa atención a las leyes de la naturaleza, para que los
órganos del cuerpo puedan conservarse en buen estado, sin estorbos
en su acción.—
Manuscrito 47, 1896
.
Dios estableció los apetitos e inclinaciones
—Nuestros apetitos
e inclinaciones ... fueron establecidos divinamente, y cuando fueron
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dados al hombre eran puros y santos. Era el propósito de Dios
que la razón gobernara los apetitos, y que éstos contribuyeran a
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