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Capítulo 60—La piedad práctica
Recomendación de la piedad práctica como camino al cora-
zón
—Los predicadores alcanzarían más corazones, si se explayasen
más en la piedad práctica. Con frecuencia, cuando se hacen esfuer-
zos para presentar la verdad en nuevos campos, los discursos dados
son en gran parte teóricos...
En todo discurso deben hacerse fervientes llamados a la gente,
para que abandone sus pecados y se vuelva a Cristo. Los pecados
populares y la disipación moderna deben condenarse, y recomendar-
se la piedad práctica. Cuando siente en su corazón la importancia
de las palabras que pronuncia, el verdadero predicador no puede
reprimir su preocupación por las almas de aquellos, por quienes
trabaja.—
Obreros Evangélicos, 167
.
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Un lugar en cada discurso
—Pueden presentarse los argumen-
tos más convincentes, y sin embargo, los pecadores parecer tan lejos
de la salvación como lo estuvieron siempre. Los pastores no deben
predicar sermón tras sermón, solamente sobre temas doctrinales. La
piedad práctica debe encontrar lugar en todo discurso.—
El Evange-
lismo, 134
.
La pureza, la santidad y la utilidad
—La pureza, la santidad,
y la utilidad deben ser el tema de cada sermón, la preocupación de
cada oración.—
Carta 27, 1888
.
Una provisión de temas prácticos
—Usted debe ser cuidadoso
y estudiar, con el fin de tener una buena provisión de temas prácticos
que haya investigado, y en los cuales haya penetrado espiritualmen-
te, para presentarlos a la gente en forma sencilla y enérgica, en el
momento y el lugar preciso, en que ella lo necesite. Usted no ha
estado completamente documentado, acerca de lo que dice la Palabra
inspirada respecto de las buenas obras. Cuando el rebaño ha necesi-
tado alimento espiritual, muchas veces le ha presentado algún tema
de argumentación, que no ha sido más apropiado para la ocasión,
que un discurso ceremonial sobre asuntos nacionales.—
Testimonies
for the Church 3:228
.
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