Página 64 - La Voz

Basic HTML Version

Capítulo 14—Su paciente calma
No hablaba con precipitación, ni ira
—Por medio de la ayuda
que Cristo puede dar, seremos capaces de refrenar la lengua. Aunque
él fue probado [terriblemente] para que hablara precipitadamente y
con ira, ni una sola vez pecó con sus labios. Con paciente calma hizo
frente a las burlas, los sarcasmos y al ridículo de sus compañeros,
en el banco de carpintero. En vez de replicar con ira, comenzaba a
cantar uno de los bellos salmos de David, y sus compañeros se unían
con él en el himno, antes de que se dieran cuenta de lo que estaban
haciendo. ¡Qué transformación se produciría en este mundo si los
hombres y las mujeres de hoy día, siguieran el ejemplo de Cristo en
el uso de las palabras!—
Comentario Bíblico Adventista 7:948
.
[93]
Siempre tenía una disposición amable
—El amor hará lo que
no logrará la discusión. Pero un momento de petulancia, una sola
respuesta abrupta, una falta de cortesía cristiana, en algún asunto sin
importancia, puede dar por resultado la pérdida, tanto de amigos,
como de influencia.
El obrero cristiano debe esforzarse por ser lo que Cristo era,
cuando vivía en esta tierra. El es nuestro ejemplo, no sólo en su
pureza sin mancha, sino también en su paciencia, amabilidad y dis-
posición servicial. Su vida es una ilustración de la cortesía verdadera.
El tenía siempre una mirada bondadosa, y una palabra de consuelo
para los menesterosos y los oprimidos. Su presencia hacía más pura
la atmósfera del hogar. Su vida era como levadura que obraba, entre
los elementos de la sociedad.—
Obreros Evangélicos, 127
.
[94]
60