Página 403 - Joyas de los Testimonios 1 (1971)

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“No puedo ir”
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que es una virtud hablar, escribir y actuar con el más acerbo odio
contra nosotros. No necesitamos esperar un trato justo de su parte.
A muchos de ellos Satanás les inspira una insana iracundia contra
los que guardan los mandamientos de Dios. Seremos vilipendiados
y calumniados; todos nuestros motivos y actos serán mal juzgados y
se atacará nuestro carácter. De esta manera se manifestará la ira del
dragón. Pero vi que no debemos desanimarnos. Nuestra fuerza está
en Jesús, nuestro Abogado. Si con humildad confiamos en Dios y
nos aferramos a sus promesas, nos dará gracia y sabiduría celestial
para resistir todas las trampas de Satanás y salir vencedores.
El ejemplo de Nehemías
En mi reciente visión, vi que no aumentará nuestra influencia ni
nos dará favor ante Dios el buscar represalias o descender de nuestra
gran obra al nivel de los enemigos para contestar sus calumnias.
Hay quienes recurrirán a cualquier especie de engaño y grosera
mentira para obtener su objeto y engañar las almas, y arrojar estigmas
sobre la ley de Dios y sobre aquellos que se deleitan en obedecerla.
Repetirán las mentiras más inconsecuentes y viles, hasta creer ellos
mismos que éstas constituyen la verdad. Tales son los argumentos
más enérgicos que tienen contra el sábado del cuarto mandamiento.
No debemos permitir que nos dominen nuestros sentimientos ni que
nos distraigan de la obra de amonestar al mundo.
Me fué presentado el caso de Nehemías. Estaba empeñado en
edificar las murallas de Jerusalén, y los enemigos de Dios habían
resuelto que dichos muros no se reedificaran. “Mas acaeció que
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oyendo Sanballat y Tobías, y los Arabes, y los Ammonitas, y los de
Asdod, que los muros de Jerusalem eran reparados, porque ya los
portillos comenzaban a cerrarse, encolerizáronse mucho; y conspira-
ron todos a una para venir a combatir a Jerusalem, y a hacerle daño.”
Nehemías 4:7, 8
.
En este caso, un espíritu de odio y de oposición a los hebreos
formó el vínculo de unión y creó simpatía mutua entre diferentes
grupos de hombres que de otra manera habrían guerreado entre sí.
Esto ilustra bien lo que con frecuencia presenciamos en nuestra
época en la unión de hombres de diferentes denominaciones para
oponerse a la verdad presente, hombres cuyo único vínculo parece