Página 426 - Joyas de los Testimonios 1 (1971)

Basic HTML Version

422
Joyas de los Testimonios 1
con el propósito de chismear con ellos, sino para orar, para hablarles
palabras que sean “como manzanas de oro en canastillos de plata.”
Proverbios 25:11
.
Todos necesitamos estudiar el carácter y los modales para saber
tratar juiciosamente con los diferentes intelectos, para poder emplear
nuestros mejores esfuerzos en ayudarles a comprender correctamente
la Palabra de Dios, y a vivir una verdadera vida cristiana. Debemos
leer la Biblia con ellos, y desviar su mente de las cosas temporales y
dirigirla a sus intereses eternos. Es el deber de los hijos de Dios ser
sus misioneros, y llegar a relacionarse con aquellos que necesitan
ayuda. Si uno está tambaleando bajo la tentación, su caso debe ser
considerado cuidadosamente y tratado sabiamente; porque su interés
eterno está en juego y las palabras y los hechos de aquellos que
trabajan por él pueden ser un sabor de vida para vida o de muerte
para muerte.
A veces se presenta algún caso que debe estudiarse con oración.
Se le debe mostrar a la persona su verdadero carácter, debe compren-
der sus propias peculiaridades de disposición y temperamento, y ver
sus flaquezas. Debe tratársela con juicio. Si se la puede alcanzar, si
se puede conmover su corazón por este trabajo prudente y paciente,
esta persona podrá ser ligada con fuertes vínculos a Cristo e inducida
a confiar en Dios. ¡Oh, cuando se hace una obra como ésta, todo el
cielo la mira y se regocija en ella; porque un alma preciosa ha sido
[457]
rescatada de las trampas de Satanás y salvada de la muerte! ¡Oh!
¿no valdrá la pena trabajar inteligentemente por la salvación de las
almas? Cristo pagó el precio de su propia vida por ellas, y ¿pregun-
tarán los que le siguen: “Soy yo guarda de mi hermano”?
Génesis
4:9
. ¿No trabajarán al unísono con el Maestro? ¿No apreciaremos el
valor de las almas por las cuales nuestro Salvador murió?
Trabajemos por los niños
Se han hecho algunos esfuerzos para interesar a los niños en la
causa; pero no han sido suficientes. Nuestras escuelas sabáticas de-
bieran hacerse más interesantes. Las escuelas fiscales han mejorado
mucho sus métodos de enseñanza en los últimos años. Se emplean
lecciones objetivas, cuadros y pizarrones, para que las lecciones
difíciles sean claras para las mentes juveniles. Así también se puede