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Capítulo 17—Herencia y ambiente
El poder de la herencia
Consideremos la fuerza de la herencia, la influencia de las malas
compañías, el poder de los malos hábitos. ¿Qué tiene de extraño que
bajo semejantes influencias muchos se degraden? ¿Debe sorprender-
nos que no se apresuren a corresponder a los esfuerzos que se hacen
para levantarlos?—
El Ministerio de Curación, 125, 126 (1905)
.
Los niños a menudo heredan las tendencias de los padres
Generalmente los niños heredan la disposición y las tendencias
de sus padres, e imitan su ejemplo; de manera que los pecados de los
padres son cometidos por los hijos de generación en generación. Así
la vileza y la irreverencia de Cam se reprodujeron en su descendencia
y le acarrearon maldición durante muchas generaciones [...].
Por otro lado, ¡cuán ricamente fue premiado el respeto de Sem
hacia su padre; y que ilustre serie de hombres santos se ve en su
descendencia!—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 111 (1890)
.
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Las madres debieran informarse en cuanto a las leyes de la
herencia
Si las madres pertenecientes a generaciones pasadas se hubieran
informado sobre las leyes de su organismo, habrían comprendido
que sus fuerzas físicas tanto como su tono moral y sus faculta-
des mentales, estarían representadas en gran medida en sus hijos.
Su ignorancia sobre este tema, que tiene tantas implicaciones, es
criminal.—
Mensajes Selectos 2:495 (1865)
.
La enfermedad es trasmitida de padres a hijos
A través de sucesivas generaciones desde la caída, la tendencia
ha sido siempre hacia abajo. La enfermedad se ha transmitido de
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