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La seguridad en el hogar
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Si el esposo y la esposa solo continuaran cultivando estas aten-
ciones que nutren el amor, serían felices en su compañía mutua y
tendrían una influencia santificadora sobre sus familias. Tendrían
entre sí un pequeño mundo de felicidad y no desearían salir de ese
mundo para buscar nuevas atracciones y nuevos objetos de su amor.
Muchas esposas han enfermado y muerto prematuramente por fal-
ta de palabras de estímulo, de bondad y de amor manifestadas en
atenciones y palabras bondadosas.—
Carta 27, 1872
.
El esposo puede cerrar la puerta a la enfermedad
El esposo debe manifestar gran interés en su familia. Necesita
ser especialmente cuidadoso de los sentimientos de una esposa dé-
bil. Puede evitarle muchas enfermedades. Las palabras bondadosas,
alegres y alentadoras resultarán mucho más eficaces que las medi-
cinas más poderosas. Infundirán ánimo al corazón de la abatida y
desanimada esposa, y la alegría infundida a la familia por los actos y
las palabras de bondad, recompensarán diez veces el esfuerzo hecho.
[167]
El esposo tiene que recordar que gran parte de la carga de educar
a sus hijos recae sobre la madre, y que ella ejerce una gran influen-
cia para modelar sus mentes. Esto debe inducirlo a manifestar los
sentimientos más tiernos, y aliviar con solicitud sus cargas. Debe
alentarla a apoyarse en su afecto, y a dirigir sus pensamientos hacia
el cielo, donde hay fuerza, paz y descanso final para los cansados.
No tiene que volver a la casa con la frente ceñuda, sino que su
presencia debiera brindar alegría a la familia y estimular a la esposa
a mirar hacia arriba y creer en Dios. Unidos, pueden aferrarse a
las promesas de Dios y atraer su rica bendición sobre la familia.
La falta de bondad, el espíritu de queja y la ira, apartan a Jesús de
la morada. Vi que los ángeles de Dios huirán de una casa donde
se pronuncian palabras desagradables y se manifiesta inquietud y
disensión.—
Joyas de los Testimonios 1:105, 106 (1862)
.
El esposo, cabeza de la familia
El esposo y padre es cabeza de la familia. Es justo que la esposa
busque en él amor, apoyo y ayuda para la educación de los hijos,
pues son de él tanto como de ella, y él tiene tanto interés como ella