La pasión y el amor ciego
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El amor ciego afecta todas las facultades
Cada facultad de los que llegan a estar afectados por esta enfer-
medad contagiosa—el amor ciego—queda sometida a ella. Parecen
privados del sentido común y sus actos son repugnantes para to-
dos los que los contemplan. Hermano mío, usted ha provocado que
se hable de usted y se ha rebajado en la estima de aquellos cuya
aprobación debería apreciar.
Para muchos la crisis de esta enfermedad resulta en un matrimo-
nio inmaduro, y cuando ha pasado la novedad y el poder hechizador
del enamoramiento ha terminado, uno o ambos despiertan a su ver-
dadera situación. Entonces descubren que no son el uno para el otro,
pero ya están unidos para toda la vida.
Ligados el uno al otro por los votos más solemnes, contemplan
con corazones deprimidos la vida miserable que deben arrostrar. De-
berían entonces sacar el mejor partido de su situación; pero muchos
no lo harán. Como resultado, serán infieles a sus votos matrimo-
niales, o harán que el yugo que se impusieron a sí mismos sea tan
amargo que muchos, cobardemente, pondrán fin a su existencia.—
Testimonies for the Church 5:110, 111 (1882)
.
Amor adolescente
Satanás controla las mentes de los jóvenes en general. A sus
hijas no se les enseñó la abnegación y el dominio propio. Han
sido mimadas, y se ha fortalecido su orgullo. Se les ha permitido
salirse con la suya hasta que se han vuelto tercas y obstinadas,
y usted no sabe qué hacer para salvarlas de la ruina. Satanás las
está conduciendo para llegar a ser un proverbio en la boca de los
incrédulos por causa de su osadía, su falta de reserva y de modestia
femeninas.
A los jovencitos también se les permite hacer su voluntad. Ape-
nas han entrado a la adolescencia cuando se ponen junto a las niñas
de su misma edad, las acompañan a sus casas y les hacen el amor.
Y los padres están tan completamente atados por su propia com-
placencia y su equivocado amor por sus hijos que no se atreven a
tomar la decisión de cambiar las cosas y frenar a sus hijos demasiado