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Mente, Carácter y Personalidad 1
Qué pervierte el corazón
Aquello que vieron sus ojos y escucharon sus oídos fue lo que
pervirtió su corazón.—
Testimonies for the Church 4:108 (1876)
.
Las percepciones se confunden al elegir las ventajas
temporales
Lot escogió a Sodoma como lugar de residencia porque se in-
teresó más en las ventajas temporales que iba a lograr que en las
influencias morales que lo rodearían a él y a su familia. ¿Qué ganó
en cuanto a este mundo se refiere? Fueron destruidas sus propieda-
des, algunos de sus hijos perecieron en la destrucción de la impía
ciudad, su esposa se convirtió en una estatua de sal por el camino,
y él mismo se salvó “así como por fuego”.
1 Corintios 3:15
. Y no
terminan aquí los malos resultados de su elección egoísta; la co-
rrupción moral del lugar estaba tan entretejida con el carácter de sus
hijos, que no pudieron distinguir entre el bien y el mal, el pecado y
la rectitud.—
The Signs of the Times, 29 de mayo de 1884
;
Mensajes
para los Jóvenes, 297
.
Las percepciones oscurecidas para las realidades eternas
Quienes han usado mal los medios dedicados a Dios se les exigi-
rá dar cuenta de su mayordomía. Algunos han tomado egoístamente
esos medios por su amor a la ganancia. Otros no tuvieron una con-
ciencia sensible; llegó a estar cauterizada por el egoísmo por largo
tiempo acariciado [...].
Sus mentes han corrido por tanto tiempo en un canal bajo y egoís-
ta que no pueden apreciar las cosas eternas. No valoran la salvación.
Parece imposible elevar sus mentes hasta apreciar correctamente el
plan de salvación o el valor de la expiación. Los intereses egoístas
han acaparado el ser por completo; como un imán han capturado la
mente y los afectos, y los han mantenido en un nivel bajo. Algunas
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de estas personas nunca alcanzarán la perfección del carácter cris-
tiano porque no ven el valor y la necesidad de tener tal carácter. Sus
mentes no pueden ser elevadas de modo que queden embelesadas
con la santidad. El amor a sí mismo y los intereses egoístas han
distorsionado de tal manera el carácter que no pueden distinguir lo